Dicen que nunca está más oscuro que cuando va a amanecer.
Por si acaso no lo sabes.
Estás en un duelo. Ya sea que perdamos a un ser querido, una relación, un trabajo, una casa.
Son pérdidas o cambios que, digamos, nos cimbran o demuelen por dentro. Nos toca repararnos o reconstruirnosy al final te entenderás mejor, te sentirás mejor y estarás mejor. Mejor que ahora y mejor que nunca.
Ya has avanzado varios pasos en tu duelo y estás en el peor momento, te aseguro que sólo irás mejorando. De vez en cuando darás un paso atrás pero será para dar dos pasos al frente.
Para mantenerse activo sirven mucho los compromisos, el trabajo, clases, quedar con tus amigas o familares.
También sirve el ejercicio. La dosis recomendada para generar suficientes endorfinas es de al menos 5 Km, caminados, corridos, bailados. Una hora de ejercicio te puede ahorrar varias horas de insomnio.
Puedes entrar en un círculo virtuoso, por imposible que te parezca ahora.
En un reciente duelo, ya que no tenía yo suficiente voluntad, mis perras (lo que me quedó de mi familia) me la proporcionaron pidiendo sus paseos (ahí hacía mis 5Km), sus salidas al parque, sus juegos.