Lo cierto es que desde Mayo del año pasado hasta aproximadamente Octubre, estuve teniendo una relación de amistad y sexo (lo que coloquialmente se llama "folla-amigos") con un chico algo mayor que yo.
Él siempre supo perfectamente cuáles eran mis debilidades y supo trabajar con ellas a su favor. El caso es que desde Octubre a Marzo estuvimos sin tener contacto porque yo ya me había cansado, apareció alguien nuevo en mi vida y yo ya no quería darle atención a él. Esto parece ser que le sentó bastante mal, es decir, lo típico del niño al que le quitan su juguete - al que no hacía caso cuando tenía al lado - y que llora y patalea por él. "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde", dice el refrán. Efectivamente él me llamaba llorando y diciendo que no quería perder mi amistad y todo eso, pero yo estaba harta y le echaba con cajas destempladas.
Cuando mi relación con la otra persona se fue al garete, yo corriendo fui en búsqueda suya. Lo cual, bien mirado, estuvo mal... pero un follón mental creo que lo puede tener cualquiera.
Como pensaba que el alejarme de él se lo tomó de aquella manera, pensé que lo mismo con el tiempo conseguiríamos arreglar las cosas y quizás llegar a algo más serio. Pero la cosa es que eso nunca llegó a pasar, aunque él me echaba las cosas en cara y hacía como que se sentía mal, luego al vernos estaba como siempre y no tuvo ningún reparo en acostarse conmigo (pese a que decía que él no podía plantearse nada conmigo después de haber estado con otra persona... tiene narices )
Después de muchos calentamientos de cabeza y todo eso, decidí alejarme de él durante un tiempo para poner en orden mis sentimientos y demás, porque ha sido un año un tanto movidito y necesitaba descansar y calmarme. Habían sido demasiado sentimientos en tan poco tiempo.
Por lo que a día de hoy me sigo encontrando en esta situación, aunque ya no aclaro lo que siento, sino que trato de olvidarle y aceptar que él se comportó mal conmigo (aunque yo tampoco fui la más santa, claro) y saber si sería correcto o no que fuésemos amigos.
Él trata por todos los medios de quedar bien conmigo y de tratarme cariñosamente (lo hizo por correo), y sobre todo de hacerme ver que la decisión correcta es que seamos amigos (yo tengo una ligera manía de tratar de hacer todo de la manera correcta (aunque a veces me equivoque, ya))... Y yo no sé si esto es posible o es aconsejable, ya que no sé si al tratar de nuevo volvería a caer o no... O qué... No sé, estoy muy indecisa y no sé qué es lo correcto. ¿Qué opinan?