Mis padres sí se proocupan
Te contesto desde el punto de vista de hija. Tengo 15 años, casi 16 y mi madre es psiquiatra, pero no se dedica a temas de jóvenes. Soy híja única 42 años menor que mi madre.
Supongo que lo sabe casi todo de mi, entre otras cosas, porqué vivimos en una casa aislada y convivo mucho con mis padres, quiero decir que me es muy difícil salir por problemas de transporte.
Estoy muy orgullosa de la educación que me han dado, supongo que en esto soy privilegiada, y creo no voy a tener problemas sexuales por culpa de internet. Es cierto que me interesa el sexo y que esto es una ventana, incluso que me gusta hablar del tema, pero con compañeras que en general andan muy perdidas (perdón por el "intrusismo" profesional, pero es que me preguntan a mi, siempre les digo que para los problemas de verdad hay profesionales.
No se me ocurriría nunca montarme un rollo con un hombre por internet. Ni mostrarme con una webcam (incluso bien vestida) a alguien que no conozco en persona. Me lo advirtieron desde siempre y lo encontré totalmente razonable. Lo de la pornografía, pues puedo decir que la curiosidad es innata y que he mirado alguna vez para ver que es lo que hay, pero una vez visto, ya está, y seguro que no me voy a obsesionar. Supongo que si estuviera prohibida tendría más tentaciones. Debo decir que no estoy casi nunca sola en casa porque mi padre trabaja allí, pero no me controlan en absoluto internet, de hecho yo soy la experta en ordenadores y en internet y me sabría saltar cualquier restricción, que seguro que no se les ha ocurrido nunca ponerme.
Me da la impresión de que las chicas en esto somos bastante distintas a los chicos, lo que me atrae de un chico es el trato, que comparta intereses conmigo, lo que sueño es que me rodee con sus brazos tiernamente, que tenga muy clara la igualdad de derechos, que escuche y que cuente cosas interesantes. Que sea guapo o musculitos es secundario. Lo que veo en muchas compañeras es que en el fondo también desean esto pero al no saber o no tener oportunidad de tratar con chicos en un ambiente adecuado se quedan en lo que se ve a primera vista.
Supongo que me han dado una educación sexual muy distinta a la mayoría. De pequeña ya sabía perfectamente que las parejas hacían cosas en la cama, que el amigo tal vivía con un amigo al que quería mucho y también hacían cosas. De más mayor me explicaron estas cosas. Recuerdo que mi madre un día me explicó lo de los masoquistas, dejando muy claro por cierto que ella no lo era en absoluto (y que lo sabía bien porqué el abuelo le había pegado algunas veces de pequeña y adolescente), pero que tampoco era ninguna desgracia serlo. Cuando tenía 12 años, supongo que algo más o menos inconsciente vio, porque me dijo que si me tocaba, si sentía gusto y me contó lo que era un orgasmo y más o menos como se podía obtener. No fue en absoluto una conversación incómoda sino más bien divertida y me quitó algún fantasma de la cabeza antes de que pudiera crecer.
Creo que ha sido muy importante para mi la educación que me han dado en muchos temas y que ha sido distinta a la de la mayoría de mis compañeros. Por ejemplo, por motivos familiares hablo catalán, español y francés. Pues todos los juegos de ordenador que me han comprado han estado en inglés y si preguntaba algo, me decían que mirara en el diccionario, o sea que han aprovechado el recurso juego para que yo tuviera un interés en aprender una lengua, luego en la escuela resultó que tenía más práctica que muchos otros. Nunca me han dado dinero (excepto para transportes y comida) pero me han buscado cosas para que lo ganara, desde vigilar niños pequeños a dar clases de repaso de matemáticas a chicos de ESO y me han hecho comprender que de lo que gano, una parte lo debo dar al fondo común de casa que es de todos. Naturalmente, si necesito dinero para algún extra, lo pido y si es razonable me lo dan, pero nada de asignación fija. Nunca me han castigado de la manera que castigan a mis compañeras, siempre ha sido reparar en la medida de lo posible el daño hecho, o pedir perdón por las ofensas, o hacer lo que mi madre llama una autocrítica "soviética"
Perdona el rollo de mona sabia, pero cuando me pongo a escribir no paro, es una de mis aficiones, y esto que estoy haciendo el bachillerato de ciencias con beca por notas y quiero ser científica como mi padre. (Y también escritora en la medida de lo posible, no juzgues mi mala redacción, no estoy pensando en español)
No sé si te convencen las teorías educativas de mis padres, pero si te sirven de dato, todo esto que tienes.
Tampoco quiero parecer perfecta, tengo escritos los defectos que creo que tengo para no olvidarlos, aquí los copio: orgullosa, creída, fastidiosa, distraída, me desanimo fácilmente, inconstante y buscadora de líos. También soy tímida, miedosa ante la gente y me cuesta mirar a los ojos de las personas a pesar de las gafas de ocho dioptrías de por medio.
Un beso
Me gusta