Hola gente, soy nuevo en este foro y quisiera compartir esta experiencia que hasta ahora me ha dejado con muchas incógnitas y casi nada de respuestas.
Mi ex novia y yo viviamos juntos y pasabamos por tiempos emocionalmente difíciles que se profundizaron cuando nos dimos cuenta de que se encontraba embarazada; la noticia nos asombró a ambos y no teníamos una clara idea de que hacer después de ello. Ambos sabíamos que pudimos haber usado protección, pero quizá por diversión o curiosidad, por placer , etc. A ninguno le importó preocuparse por esa cuestión. Por mi lado, pensé que realizar un aborto sería una respuesta que podría ser una reacción apropiada a las circunstancias; pensaba que la idea de tener un hijo/hija era algo imposible, que no podía suceder. Mi ex novia estaba demasiado concertada y tenía mucho miedo por saber qué hacer al enterarse de la noticia. Como mencioné antes, ambos teníamos problemas con anterioridad, la convencí de realizar el aborto; ella se encontraba muy triste y quizá no logré darle todo el apoyo que hubiera necesitado para enfretar tal decisión. Digo que la convencí, porque luego de realizar el aborto ella se encontraba muy triste por la pérdida de nuestro posible hijo. Ella no me pudo expresar con confianza anteriormente que quería tenerlo; sabíamos que teníamos problemas, pero aún nos amabamos y tratar de resolver tales cuestiones parecía ser un tanto irresoluble. Luego del aborto, ella tuvo complicaciones debido a una infección, y con esto, otros elementos se conjuntaron. Ella tenía un amigo de la preparatoria quién recientemente había fallecido en un accidente de motocicleta y a quien quería mucho; no supe cómo reaccionar ante lo ocurrido. No es que quisiera dejarla sola, pero me encontraba constantemente trabajando, ocupado y sin idea de cómo apoyarla con todo lo que había sucedido hasta entonces. Con anterioridad veníamos teniendo conflictos por cosas que hasta cierto grado, no tenían tanta importancia como lo del embarazo y la muerte de su amigo; en un momento llegué a explotar por las continuas discusiones que teníamos entre nosotros, pero no tomé en consideración la situación por la que pasaba. Sin embargo, tal evento sólo empeoró todo; fue como un cóctel psicológico de problemas que se nos juntaron y que ella sufrió más que yo. Luego de esto, nos separamos, aunque de vez en cuando nos veíamos. Respecto a lo del aborto, lo realizamos, la apoyé financieramente para cubrir los gastos del aborto y de las complicaciones derivadas por su infección. Tal secuencia de eventos me hace sentir triste cada que lo recuerdo. La amo mucho, pero no tuve el valor e inteligencia para afrontar de mejor modo la situación. Pienso que me comporte como una especie de dictador o que la controlé mentalmente al momento de realizar el aborto; aunque esa no era mi intención. Nunca la lastimé físicamente o le grité, pero tengo la sensación de haberle causado serios daños mentales. A veces pienso que me ccomporté como un criminal por no haber escuchado su opinión respecto a lo del aborto; no es que yo lo haya prácticado, pero ignoré las circunstancias por las que pasabamos.
Actualmente, ella se encuentra con otro pareja, al parecer luce mejor, aunque ello lastima mucho.
No es que tenga la intención de encontrar respuestas en este foro, o de tratar de transmitir algo; bueno, en realidad lo hago, más bien quisiera compartir esto como una experiencia que me aflige constantemente y que si tienen algún juicio en especial, estaré muy agradecido por leerlo.
