No puedo más. Siento que me estoy volviendo loca. No sé con quién hablarlo porque nadie me quiere escuchar, y cuando se molestan en "escucharme" me dicen que tengo que cambiar de actitud, como si fuera tan sencillo. Y cuando insisto en que no es algo que pueda conseguir sola y que cada vez me hundo más y más, me culpan por ser tan débil e ignoran mis llamadas de socorro. Por eso me he hecho una cuenta en este foro (en el que he visto por Google que las personas se ayudan bastante), para ver si alguien me puede dar algún consejo o, aunque sea, me escucha un poco.
Todo comenzó hará unos seis años, o puede que incluso más, ya ni siquiera lo recuerdo. A medida que crecía y maduraba, era cada vez más y más consciente de la realidad de mi familia: no es feliz. En mi familia sobra claramente una persona, mi padre. No es que sea alcohólico ni nos maltrate físicamente, pero llegó un punto en el que se convirtió en una persona extremadamente desinteresada por su familia. A mí, de hecho, ha llegado a dejarme encerrada en casa porque ni siquiera se acuerda de mi existencia y se cree que está él solo, por lo que apaga todas las luces y echa el cerrojo como si no hubiera nadie, o llega a casa y ni siquiera me saluda porque no se acuerda de mí, pero por mi hermano y por mi madre siempre pregunta por mero interés. Cuando está él en casa, por lo general, muchas veces cuando habla se oyen susurros de mi hermano o de mi madre que indican un claro desprecio hacia su persona. En las navidades de 2012, mi madre y mi padre tuvieron una discusión bastante fuerte por una tontería y mi padre llegó a irse de casa con todo su orgullo, para volver al día siguiente sólo por el hecho de no saber valerse por sí mismo. Yo hablé con mi hermano y mi madre de este tema y ella pareció incidir indirectamente que sigue con él por dependencia económica (él es el único que trabaja en la familia), y mi hermano me dijo que yo era una mala persona por darle a mi madre la idea del divorcio teniendo en cuenta que mi padre es un inútil y no sabe hacer nada solo, y se moriría de hambre a los dos días. Por eso regresó, y en año nuevo, apenas dos días después de eso, fingió que nada había ocurrido y que éramos una familia como cualquier otra. Recuerdo que el día uno de enero quedé con una amiga sólo para llorar en su hombro.
Todo este tipo de comportamientos han hecho que no le aguante, pero a la vez me siento mal por despreciar tanto a mi padre. Pero ha llegado un punto en el que me molesta todo lo que hace, me molesta su presencia, no soporto estar en el mismo cuarto que él, no soporto que me hable ni soporto que me toque, intento ignorarle todo lo que puedo. Mi padre, además, es una persona muy nerviosa a la que le dan ataques de cólera y una vez que yo estaba de mal humor me empezó a gritar diciendo que vivían con miedo de mí por cómo les trataba, como si les golpeara o les amenazara. Ofendida, le dije que no dijera las cosas como no son porque yo nunca les había faltado al respeto y él vino dispuesto a golpearme, y de no ser por mi madre lo habría hecho. Pero cuando hablé con mi madre del tema dijo que lo dejase pasar, que "él es así de nervioso", que yo "le había provocado" y que "hay que entenderle", y nunca se volvió a hablar del tema. Por eso no aguanto nada de lo que hace. Hasta el punto de que, no sé por qué, carraspea mucho, y cada vez que lo hace siento que me hierve la ira en la sangre, fantaseo con la idea de darle una paliza hasta quedarme sin fuerzas, no sé por qué. Pero no puedo hacer algo así y canalizo mi ira de formas extrañas. El otro día rompí un cristal de un puñetazo sólo para quedarme a gusto, y ni siquiera pensé en ello. Por eso tengo miedo de seguir así, por lo que pueda pasar.
Y como no me hacen caso, finjo estar bien con el resto del mundo y, cuando llego a casa, soy incapaz de mostrar alegría o entusiasmo, estoy siempre seria, hablando bajo y contesto muy mal a mi madre, y no quiero hacerlo pero no puedo evitarlo por mucho que lo intente. Y no puedo pedir ayuda profesional por falta de dinero propio, eso ha llevado a que el estrés me haga autolesionarme cuando la ira me sobrepasa (como golpeándome en el estómago o mordiéndome el brazo) o, lo que es peor, haber desarrollado un trastorno de tricotilofagia desde hace años, que básicamente es arrancarse el pelo y llegar incluso a comérselo. Es asqueroso, tanto que nadie lo sabe por temor a que me den de lado. Y para colmo, mi mejor amiga tiene depresión y sólo lo sabemos otra amiga y yo, y con esa amiga sí que intenta actuar con más normalidad, pero conmigo lo paga absolutamente todo. Comprendo que no esté en su mejor momento y yo la apoyo, pero veo cómo le muestra al mundo una cara completamente falsa (obviamente) y finge una felicidad completamente exagerada que palia con un maltrato hacia mí, y seguramente no sea del todo consciente, pero no deja de ser otra gota en este vaso que está a punto de derramarse, si no se ha derramado ya. No deja de ser el mismo comportamiento que tengo yo con mi madre, así que seguramente me lo merezca, pero la única persona que podría ayudarme y escucharme en este momento me está ignorando casi por completo.
Sé que es una historia larga, tediosa y aburrida, pero necesitaba desahogarme de algún modo, en algún lugar.
