Necesito escribir para creer, y decir todo lo que suponía para mí tenerte; eres tan especial que no sé x dónde empezar...
Quien no comprenda que la amistad no tiene sexos, quzás no entienda lo que había entre nosostros, con la complicidad de saber lo que pensábamos en cualquier momento, aunque no siempre podíamos estar juntos, mirando culos, riendo, fumando...
Quien dice que te has suicidado, que te has ido de aquí con el rabo entre las piernas (je, je), miente, no puedo creerlo. Tú y yo sabíamos que tu ritmo era demasiado rápido para un chaval de 24 años, tanto que ya parecía que tenías 40 (más sabe el diablo x diablo!). Sabíamos que algún día ibas a pasarte con la fiesta, pero no queríamos verlo,....y mira, ya no te tengo.
Sé que yo era tu único enganche a la estabilidad, y tú eras para mí la pizca canalla que me faltaba.. Ying-yang. Ojalá pudieras volver y hablarme como siempre, tomando un café y un Marlboro,...o 2,...o +, todos los del mundo, de tu ex, de tus discursiones con tu padre, de la zorra de su amiga,...
No aguanto la idea de quedarme sin saber qué pudo pasarte por la cabeza antes de dejarme, de dejar a tus abuelos, de dejar el piso nuevo, de dejar de estudiar ese carnet de conducir que te traia de cabeza, de dejar a "tus colegas", de dejar tantas cosas.
Aún tengo la foto que iba a colgar en tu "habitación del vicio", para poder vigilarte cuando no estuviera. Ya no hace falta. Por favor, prométeme que ahora me cuidarás tú, desde donde estés, que seguro que te habrán dado unas alas tan grandes como tu corazón.
TE QUIERO.