¡Hola!
Escribo este post porque como muchas de vosotras, yo sufro ansiedad desde muy pequeña. Hace cosa de unos tres años pasé una etapa de mi vida no muy buena y caí en un pozo que parecía no tener fondo, pero sí, lo tenía y, a veces, es necesario tocar fondo para tomar impulso. Lo primero que debéis pensar una vez que sepáis que sufrís ansiedad, es que vuestro cuerpo os está avisando de que algo no va bien, y debéis paraos a pensar de dónde viene esa ansiedad y por qué, para poder controlarla y que no sea ella la que nos controle a nosotras. Cuando una persona con ansiedad va a hablar con un especialista, éste le dice que le cuente, el paciente empieza a hablar de sus síntomas y entonces el especialista le dice que va mal encaminado, es decir, no son los síntomas sino el origen de ellos.
Como persona afectada, sé que es muy importan para nosotras saber el por qué de esos síntomas, saber que no sólo nosotras los sentimos, sino que no estamos solas, que es algo común y muy frecuente en la actualidad. Puedo decir que he pasado por todos los síntomas: mareos, vértigos, sensación de irrealidad, visión borrosa, sensación de desvanecimiento, entumecimiento de brazos y piernas, calambres en manos y pies, dolores de cabeza, tensión cervical, sudores fríos, taquicardias, ahogos, sofocos, despertares repentinos, sensación de muerte inminente, entre muchos otros. ¡Es algo normal! Si os dais cuenta, seguro que a muchas de vosotras os pasa, un síntoma desencadena otro, y así sucesivamente. Tenemos miedo de que por sufrir un mareo, un vértigo, sensación de irrealidad, etcétera, nos vaya a pasar algo inminentemente, pero no. Después de cada síntoma no pasa nada, la vida continúa y una vez que aprendamos a ver eso, una vez que nos sintamos con fuerzas para afrontar esto, es cuando estamos camino de curarnos.
Puedo contaros mi experiencia. No voy a contaros mis síntomas, porque por muy extraño que suene, hay personas que tienden a interiorizar lo que leen (a mí, personalmente, me pasaba).
Empecé una mañana a sentir un mareo, seguido de una sensación de desvanecimiento, me caí al suelo asustada, empecé a hiperventilar y mi vida ya no volvió a ser la que era. Me daba miedo levantarme de la cama, empecé a no poder asistir a comidas familiares, el simple hecho de estar sentada en una mesa rodeada de personas me aterrorizaba, dejé de asistir a clase, poco después dejé de salir a la calle, poco tiempo más tarde me daba miedo estar sola en casa... En definitiva, la ansiedad y sus síntomas me anularon de tal manera, que sólo podía estar tumbada en la cama con alguien a mi lado que yo sintiera que podía vigilar mis constantes vitales. Es decir, sufría un caso extremo de ansiedad generalizada con agorafobia y trastornos de pánico.
¡Chicas! ¡No dejéis que la ansiedad pueda con vuestras vidas, sois VOSOTRAS quienes mandáis en ellas!
Acudí a una psicóloga, efectivamente me confirmó que no tenía ninguna enfermedad física, que todo estaba en mi mente. Y es que otra de las cosas que no he mencionado, es que muchas personas asociamos los síntomas de la ansiedad con síntomas de graves enfermedades, lo que nos causa todavía más ansiedad y por consiguiente creamos un círculo vicioso que no nos permite ver la salida. Ella me enseñó a canalizar mi ansiedad, encontró el motivo por el cual me venía aquel cúmulo de ansiedad, me explicó el porqué de esos síntomas los cuales parece imposible que provoque la mente y sobre todo me dijo algo, que me llegó de verdad; SOLO TU PUEDES SALIR DE ESTO, SOLO TU ERES CAPAZ DE CONSEGUIR CURARTE, la ayuda es necesaria y se agradece, por supuesto, PERO SOLO TU ERES QUIEN PUEDE ENFRENTARTE A TU ANSIEDAD Y DOMINARLA. Ese día, salí de la consulta y allí estaba mi madre esperándome, porque yo era incapaz de poner un pie en la calle sin nadie que me tendiese una mano, y aún así, me costaba. Salí y le dije, "llevo meses sin salir de casa, pero a partir de hoy no pienso entrar". Y así lo hice, poco a poco, empecé a salir, empecé a enfrentar mis miedos y sin darme cuenta los síntomas comenzaron a pasar desapercibidos. Igual que yo cogí miedo a salir a la calle, soy consciente de que hay personas con diferentes fobias por culpa de esta maldita pesadilla.
Está bien, muchas personas dicen que es incurable, pero no lo creo. Sí que es verdad, que personas como yo, propensas genéticamente a tener ansiedad, debamos aprender a vivir con ella y a canalizarla. Pero ¿hay algo en esta vida que no tenga solución aparte de la muerte? Por supuesto que no.
A lo mejor tenéis que acudir a un psiquiatra que dé con una medicación concreta y adecuada. Yo era totalmente reacia a medicarme, pero entendí que lo mejor era que me viese un psiquiatra y estuve dos años tomando medicación específica y, no es la cura, pero por supuesto que ayuda.
Ahora estoy bien. Los síntomas han pasado, claro que hay veces que siento algún mareo, algún vértigo, pequeños comienzos de taquicardia, me dan ganas de salir corriendo de clase, impulsos de abandonar la mesa donde estoy comiendo, pero por un segundo pienso ¿qué hago? y me quedo en mi sitio, se me escapa una risilla y todo desaparece. ¡SE PUEDE! ¡SE PUEDE SALIR! Sólo se necesita tiempo y voluntad. ¡ENFRENTEMONOS A ESA ANSIEDAD! ¡TENEMOS DERECHO A VIVIR Y A MANDAR EN NUESTRAS VIDAS!
Espero que este post os ayude, os comprendo, de veras que comprendo a todas las que escribís en este foro y describís vuestros síntomas. No os toméis la ansiedad como algo tan sumamente horrible, pues una vez que se sale, o vamos a decir que se domestica, la vida se ve de otro color, aprendes a valorar cosas que antes hubieses pasado por alto y aprendes a darle a las cosas la importancia que se merecen.
Si queréis contactar conmigo os dejo mi email: sarapardina@gmail.com
Un abrazo muy fuerte.