Gracias mansonita
Querida mansonita, gracias por tus palabras, de veras que me hacen bien, ¡y hay tanta razón en ellas! Te agradezco del mismo modo tu ofrecimiento, no sabes cuanto necesito saber que hay alguien que me escucha, llevo meses arrastrando sola esta situación.
Me está destruyendo sí, mientras él se asfixia en este matrimonio (según sus palabras) yo me desangro.
Soy consciente de que todo se supera, o al menos se consigue sobrevivir a cualquier experiencia por muy dolorosa que ésta sea. Reconozco que mi matrimonio está herido de muerte. Según él, me sigue queriendo, pero está demasiado aislado del mundo exterior así que lo mejor es irse a la feria. Allí estará los próximos días mientras yo sumo a mis recuerdos su terrible abandono.
Y sigue pensando que exagero, que no es para tanto, me da una de cal y una de arena, y yo no sé con qué carta quedarme.
No sé afrontar una crisis, no sé como llevar esta situación, quizás exagero, me precipito o dramatizo. Necesito recordar cómo era mi vida antes de él pero no tengo memoria.
He decidido acudir a un psicólogo que me ayude a reconocer mi situación real, porque ya no estoy segura de vivir una ficción o un drama al más puro estilo victoriano.
Me ayuda pensar que estás ahí, que me aportarás unas palabras de ánimo, que entenderás mi llanto y que no me llamarás exagerada, gracias mansonita, un beso para ti muy muy fuerte.
Gracias,
María.
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