hola,me alegra comunicarme con tigo,lo que a ti te pasa es comun a los jovenes, por lo cual es necesario que te evalues para ver si lo que sucede es amor verdadero o enamoramiento.
Para ello te envio este articulo para que te evalues.
Contesta las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo describirías el amor? .....
2. ¿Cómo describirías un enamoramiento? .....
3. ¿Cuál piensas que es la diferencia? .....
¿VERDAD que, mirándolo desde fuera, resulta relativamente fácil distinguir entre amor y enamoramiento?
Las cosas cambian cuando eres tú quien cree haber encontrado a su príncipe azul o a su princesa de cuento de hadas. En ese momento, el corazón toma las riendas y no hay razones que valgan. Has caído en las redes del amor. Pero ¿será auténtico amor lo que sientes, o un simple flechazo? Para saberlo, tienes que analizar primero tu actitud hacia el sexo opuesto. ¿Ha cambiado en los úl!@#*!s años? Hagamos una prueba:
● ¿Qué sentías a los cinco años por las personas del otro sexo?
● ¿Qué sientes ahora?
¿Viste que, al llegar a la pubertad, la atracción hacia el sexo contrario es más fuerte? “Como que ahora las chicas me parecen más guapas”, comenta Rafael, que tiene 12 años. Elaine, de 16, también notó un cambio hace un par de años. “Todas mis amigas empezaron a hablar de chicos —recuerda—, y yo me enamoraba de cuanto muchacho conocía.”
No pienses que debes negar esos sentimientos. Lo único que conseguirás será volverlos más fuertes. Más bien, trata de aprender a distinguir entre la atracción física, el enamoramiento (o encaprichamiento) y el amor. Así te ahorrarás muchas desilusiones y, cuando llegue el momento, sabrás reconocer el amor verdadero.
ATRACCIÓN FÍSICA → Te gusta lo que ves
“Mis amigos y yo hablamos de chicas todo el tiempo. Tratamos de cambiar de tema, pero tan pronto como pasa una muchacha linda cerca, nos olvidamos de qué estábamos hablando.” (Alex.)
“Lo que más me atrae de un chico es que me mire a los ojos, que tenga una sonrisa bonita y que camine con seguridad.” (Laura.)
Es de lo más natural que te sientas atraído por el aspecto físico de alguien. Recuerda, sin embargo, que las apariencias engañan y que la persona hermosa por fuera no siempre lo es por dentro. La Biblia lo explica así: “Como nariguera de oro en el hocico de un cerdo, así es la mujer que es bella, pero que está apartándose de la sensatez” (Proverbios 11:22). Y esta advertencia es igual de válida en el caso de los varones.
ENAMORAMIENTO → Te gusta lo que sientes
“A los 12 años me enamoré locamente de un chico. Hasta que se me pasó, no entendí por qué: como mis amigas estaban enamoradas, yo también tenía que estarlo. Y él apareció en el momento justo.” (Elaine.)
“Antes me enamoraba a cada rato, pero la mayoría de las veces solo me fijaba en si las chicas eran bonitas. Cuando las conocía un poco más, me daba cuenta de que no teníamos mucho en común.” (Marcos.)
Es cierto que cuando amas a alguien tienes sentimientos románticos, pero el verdadero amor es mucho más que sentirse enamorado. Esos sentimientos románticos pueden surgirte de tan solo fijarte en las características superficiales de una persona. Cuando eso pasa, se trata de un simple encaprichamiento. La persona encaprichada no ve defectos, solo virtudes y, por lo general, muy exageradas. Además, esos sentimientos son como un castillo de arena. “No duran mucho —explica una joven llamada Fiona—. Un día te mueres por alguien, y un mes después, sientes exactamente lo mismo..., pero por otra persona.”
AMOR → Te gusta lo que conoces
“Cuando de verdad quieres a una persona, tienes razones para quererla. Y son buenas razones, no egoístas.” (David.)
“Yo creo que el amor verdadero crece poco a poco. Primero tiene que haber una amistad. Y luego, cuando te gusta lo que vas conociendo de la persona, empiezan a surgir sentimientos que nunca antes habías tenido.” (Judith.)
El amor de verdad se basa en un profundo conocimiento del otro. Según la propia Biblia, es más que una emoción: “Es sufrido y bondadoso. [...] Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla” (1 Corintios 13:4, 7, 8). Quien realmente ama no actúa de esta manera porque sea ingenuo o ciego, sino porque conoce a la otra persona.
Un ejemplo de amor verdadero
Jacob y Raquel son un buen ejemplo de amor verdadero. Según la Biblia, se conocieron junto a un pozo de agua, donde Raquel daba de beber a las ovejas de su padre. Jacob se sintió inmediatamente atraído por ella. ¿Por qué? Bueno, sabemos que “era linda y tenía un cuerpo hermoso” (Génesis 29:17, La Palabra de Dios para Todos).
Pero para que fuera amor verdadero, a Jacob tenía que gustarle algo más que su aspecto físico, y parece que así fue. Al poco tiempo, él ya había superado la fase de atracción física, pues la Biblia dice que “se había enamorado de Raquel” (Génesis 29:18).
¿Qué pasó entonces? ¿Se casaron y fueron felices para siempre? No. Jacob tuvo que esperar siete años para que el padre de Raquel le permitiera casarse con ella. Más allá de si eso fue justo o no, Jacob probó que realmente amaba a Raquel. Si hubiera sido un simple enamoramiento, no habría aguantado tanto. Esperó porque la quería de verdad. El relato dice: “Jacob procedió a servir siete años por Raquel, pero a sus ojos resultaron como unos cuantos días debido al amor que le tenía” (Génesis 29:20).
¿Qué lección podemos extraer de esta historia? Que el amor verdadero pasa la prueba del tiempo y que, además, no se basa únicamente en el aspecto físico. De hecho, puede que la persona ideal para ti no te resulte atractiva al principio. Bárbara, por ejemplo, reconoce que cuando conoció a Stephen, no le atrajo mucho. “Pero al tratarlo más —cuenta—, las cosas cambiaron. Me agradó mucho el interés que demostraba por otros y que siempre estaba dispuesto a sacrificarse por los demás. Justo las cualidades que yo buscaba en un esposo. Eso lo hizo más atractivo, y acabé enamorándome de él.” El resultado fue un matrimonio sólido.
Y en tu caso, ¿cómo puedes saber si has encontrado al amor de tu vida? No te dejes arrastrar por el corazón. Piénsalo bien, concéntrate en la persona en vez de en su imagen y, sobre todo, dale tiempo a la relación. Si es un simple enamoramiento, pasará; pero si es amor, el tiempo lo hará más fuerte y se convertirá en “un vínculo perfecto de unión” (Colosenses 3:14). Espero que este articulo te ayude a evaluarte, y así tomar una decisión que te beneficie. Saludos
