Con el paso de los días me doy cuenta que no hay nada peor que la incertidumbre. Ese estado en que todas las posibilidades pueden pasar, pero dentro de nosotros se hace cada vez más claro cual será la que se materialice. No es fácil lidiar con estos sentimientos, te destruyen por dentro, porque eres tú mismo agrediéndote con tus pensamientos. Sabes que las cosas van a dar un giro y no quieres preguntar de frente, solo porque sabes que la respuesta que tendrás no es la que quieres oír. Entonces te mantienes en este estado que ocupa toda tu mente, no puedes pensar en otra cosa, y que incluso se manifiesta con síntomas físicos: la sensación del nudo en el estómago, una carga sobre tu corazón que lo hace latir con dificultad, y un atochamiento que se produce en el cuello, como algo que quiere reventar y salir por tu boca en forma de llanto y por tus ojos en forma de lágrimas. Y por qué? Porque sigues viviendo en aquel tiempo en que todo estaba bien, cuando compartías tus días con ella, y te niegas a aceptar que eso se terminó. Buscas la manera de recuperar eso, no de volver el tiempo atrás, eso no se puede, pero de crear las circunstancias para volver a ese estado en el futuro, y es más frustrante aún porque ya no sólo te enfrentas a las circunstancias, sino que también a la misma persona con la que quieres estar. Antes luchaban juntos; ahora en cambio luchas para lograr esa unión solo para seguir luchando después. Es que nadie está dispuesto a aceptar, o a creer, que esa persona que te dio todo, ahora no le haces falta, y solo mantiene un mínimo de contacto por compromiso y por evitar hacer daño. Es inútil, porque hay sólo una cosa que puede hacer para no herirte, y es quererte, todo lo demás son pesos que va agregando a la inmensa carga que tendrás que soportar solo, y que ya sabes que estás cargando.
Te deshaces buscando la manera de que esto pase y sigues buscando. Mi meta es clara, se lo que quiero, pero tu no lo sabes, y esperarte es muy difícil, especialmente cuando tienes algún grado de certeza que tu decisión no me incluirá. Nuestros recuerdos saturan mis pensamientos, mis neuronas solo procesan memorias que tengan que ver contigo, chocando de frente con la incertidumbre de lo que pasará mañana, provocando un desorden que afecta todo lo que hago. Ya ni siquiera comer es lo mismo, y dormir dejó de ser un descanso.
Eso lo escribí hace 1 mes pero nunca se lo envié a ella, y siento que he avanzado mucho. No pierdan la energía, va a pasar. Animo!