Intento dejar a mi pareja y me arrepiento inmediatamente

Los últimos días la situación entre mi pareja y yo ha estado profundamente decadente, es más difícil cada día y cada vez los problemas son más graves, y dado que lo que ha estado pasando todo este tiempo me ha hecho perder mucho de lo que sentía, por el decidí hablarle para ver de qué manera podíamos terminar sanamente. La conversación dio un giro muy peligroso y al final quedamos básicamente en lo mismo, porque él no quiere encontrar ninguna solución en la cual los dos podamos estar bien, tiene demasiado rencor por dentro, sed de venganza ante lo que se le ponga enfrente, tiene ansias de matar, descabezar, rebanar, y todas esas cosas a mí me dan una repugnancia tremenda de la misma forma en que a él le repugna lo que yo hago.
Yo se que el es una persona muy valiosa, el merece que una mujer lo quiera plenamente y que lo acepte con todo lo que es el, con lo bueno y con lo malo, que lo respete y como él quiere, que lo obedezca. Entiendo que es un egoísmo total de mi parte pretender tenerlo a mi lado porque yo no puedo ofrecerle nada de eso porque, no quiero, no está en mi carácter y si lo hago, sufro.
Yo no quiero que el sufra, ha elegido sufrir mucho durante su vida, sin embargo fue tanto el tiempo perdido en riñas y lágrimas y tan poco lo rescatable que era hermoso entre nosotros que francamente ahora no le veo sentido a intentar nada. Ya es predecible donde va a acabar todo esto, el aguanta ser lindo unas horas y yo aguanto ser condescendiente poco menos, y los intentos y las acciones no pasan de ahí, porque el uno al otro no nos motivamos. Y peor aún, no confiamos el uno en el otro y cuando la confianza muere no resucita, y si lo hace es sólo como un zombie burdo que nunca acabará de estar vivo ni muerto. No sabes cómo está la situación. Puede haber una gran pantalla con muchos mega pixeles frente a nosotros que haga parecer al mundo que somos la pareja ideal como todo mundo me dice, pero solo él y yo sabemos lo mal que estamos.
Me duelen nuestras familias, que son las que indirectamente y muy directamente han pagado nuestras estupideces. Me duele la manera tan fácil en que se deja derrotar por la tristeza, me duele que no logra entender que jamás me he propuesto hacerle daño, me duele que no pude darme cuenta a tiempo de que él trataba de dañarme a mí a propósito, me duele que las cosas hayan llegado hasta este extremo, me duele preocuparme por él, me duele que todos queramos verlo feliz, sano, haciendo el camino correcto y que él no quiera, y que por el contrario piense que estamos en su contra cuando sólo se trata de apoyarlo. Me duele que ya no pueda ser sumisa ni cabizbaja con él, y más aún, me duele que no quiere ser feliz.
Lo amo, detesto verlo mal, no soporto que esté triste ni herido, y me siento profundamente ... por eso, porque hasta hace un tiempo (y no me extrañaría que aún) él se deleitaba de verme triste y herida.
Simplemente, ya no tengo fuerzas ni ánimos para seguir, se me estropeó el cuento de hadas, hice todo lo que podía y te lo digo en serio, todo y hasta más de lo que podía, y para él nunca ha sido suficiente. Tanto le di que, estoy seca, ya no tengo nada para ofrecerle como pareja, como mujer, ni siquiera sexo porque me duele no sentir nada, y de tanto hacerlo sin sentir empiezo a sentirme como una ... Y él con acciones, gestos y forzándome a hacerlo me hace sentir aún peor. Muchas chicas que conozco y que él conoce morirían por una noche con él, es realmente atractivo, y en la cama es muy bueno. A lo mejor algo tosco pero bueno. Yo soy profundamente sutil, y no me excita lo que normalmente excita a una mujer. Me desconcentro y enfrío con una facilidad tremenda, y él no tiene la paciencia de comenzar de cero una vez que llevamos un buen rato. El tiene todo el derecho de estar con una mujer que literalmente se revuelque de placer al estar con él, una mujer que físicamente le resulte atractiva.
No es fácil. Me atrevería a pensar que para él sería más sencillo salir adelante sin mí si quisiera porque no tiene actividades que dejar, lugares que dejar, a menos que quiera pero yo literalmente regreso a vivir en ningún lado, a no tener trabajo ni abrigo, como ha sido la historia de mi vida. Lo nuestro sería más un divorcio. Tengo que readaptarme al mundo que dejé atrás cuando decidí seguirlo, y jurarme nunca más seguir a nadie, porque para empezar ahí estuvo el error. Ser pareja es caminar juntos. Aunque a veces se pierdan de vista o dejen de tocarse porque tienen la certeza de que el camino se junta irremediablemente.
Pero, francamente yo no quiero tener una pareja de nuevo. Ya no tendría nada que dar y tampoco me interesa recibir algo, jamás me llamó la atención formar una familia e incluso me resulta desagradable la idea. Siempre he sido muy independiente y no me gusta trabajar en equipo, hasta ahora lo mejor que he hecho ha sido sola. No quiero hijos, jamás los he querido. Prefiero encargarme de mí y hacer mis cosas.
¿Qué consejo me darías tú? Tengo miedo de irme y que algo malo le pase, el no puede comprender que aunque no pueda seguir siendo su pareja me importa como ser humano y como persona porque tengo amor hacia él. Eso me hace verlo casi como un niño. Quiero poder partir sabiendo que él está bien, vivo y sano, que no hará ninguna tontería y que a mí tampoco me haga mal, a mi modo de ver lo que está mal. No acepta ayuda psicológica y ya ha intentado matarse en múltiples ocasiones. Y muchas veces intento huir, salir corriendo, termino con el y al acto como un adico a la droga regreso arrastrandome en absoluto arrepentimiento. ¿Hay esperanza?