Se puede, pero no sin esfuerzo
Pienso que sí se puede combatir la fobia social, mediante sucesivas batallas, no todas victoriosas, que conducen al final a ganar la guerra. Para ello es necesario el esfuerzo, exponerse, pensar que las consecuencias de la exposición, si esta sale mal, no son para tanto. Hace falta también tener ganas de salir de eso. Si las ganas de relacionarse no faltan, pienso que el esfuerzo será menor que si la costumbre, o nuestra misma forma de ser, nos hacen considerar que las relaciones sociales pueden esperar. Entonces, sin esfuerzo no hay lucha, y sin lucha no hay victoria. Tampoco hay derrota sin lucha, es cierto, excepto si consideramos que no relacionarnos es ya una derrota en sí misma.
Hay terapias, la más valiosa de las cuales es la cognitivo-conductual. También hace falta encontrar al profesional adecuado, que es el que nos va a guiar en la terapia. Incluso un libro puede guiarnos, en los casos más leves. Y los fármacos ahí están, también, sobre todo si a la fobia social va asociada una depresión leve o no tan leve, lo que no suele ser raro. Y no hay que olvidar las técnicas de relajación, que también contribuyen a poner su granito de arena en la tarea.
Suerte.