Hoy, mañana y los días que vengan.
Últimamente he tenido un pensamiento extraño... No creo poder agradar a nadie. Siempre que hago o digo algo, la gente me mira diferente, me discrimina, no sé que hago mal, no sé como soy, no se como los demás me perciben. Es terrible, pareciera imposible pero es así, pienso en aquello demasiado, me obsesiona, no puedo dormir, no puedo estudiar, no puedo hacer absolutamente nada. Quiero dejar de pensar en los demás, y lo que tengan que decir, pero no puedo. Lo único que me queda en estos momentos es escribir lo que siento, si bien no tengo alguien que quiera escuchar mis quejidos, pues al menos puedo escribirlos en algún sitio.
Muchas situaciones se han apoderado de mi conciencia estos días. Tantos problemas sin resolverse. Yo soy un problema. Camino sin una esperanza, sin un sueño. Los tenía, sé que aún son míos, me pertenecen, pero no los veo más. En unos meses, tal vez, los vuelva a visualizar y pueda empezar un camino para alcanzarlos. Hoy no, hoy solo pienso que si pudiese cambiar, ser diferente, más alegre, más abierta, más sincera, lo sería, pero no puedo. No puedo pretender algo que no siento, no puedo fingir, no puedo actuar, se supone que debo vivir. Lo que en verdad deseo es eso, poder vivir con algo de optimismo, sin tantas tormentas, sin tanto estruendo.
No soy feliz, muchas cosas me hacen falta. Lo material no debería traer felicidad, lo sé, pero también se que no tener cosas te puede llevar a la infelicidad. No tengo donde vivir, no tengo dinero para pagar mis estudios, no tengo novio, no tengo belleza, no tengo gracia, no tengo ropa que me guste y me haga sentir segura, no tengo un cuarto propio, no tengo más que un par de zapatos cómodos con los cuales poder salir. No salgo además, para que me servirían, únicamente para ir a la universidad y regresar caminando al departamento que arrendamos. Si siempre arrendamos, no tenemos donde vivir, nos metemos en la vida de otros, no siento comodidad en salir al patio como si fuera mío, no he podido acostarme en la hierba a mirar las estrellas en tanto tiempo.
Creo que el aceptarme tal y como soy es el primer paso para mi recuperación, decirlo todo, escribirlo todo con todas sus letras.
Mi papá nunca nos quiso, esa es la verdad. No conocí nunca a los padres de mi padre, ningún familiar, seguramente somos su vergüenza más grande, el debería saber que el sentimiento es mutuo. Mi madre nos crió con mucha dificultad. Estoy segura que debió ser realmente una lucha constante para ella. Creo que ella es mi única bendición, no lo creo, lo corrijo, lo sé, ella y mis hermanos; aún con todos sus defectos.
No tengo amigos, No porque la gente sea mala y me desprecie y pobre yo, no , no. Es porque ni yo querría ser mi amiga, soy fea, odiosa, una mala persona. No lo merezco. He hecho tantas cosas malas y he basado mi vida en mentira, tras mentira.
Me siento despreciada por la vida, como si hubiese hecho algo realmente malo y estoy siendo castigada, a latigazos, es que no puedo tener un respiro?, me levanto con las piernas fracturadas e intento salir del charco y en ese momento me resbaló y me fracturo las manos, situación tras situación, batallas tras batalla, Dios necesito un tiempo para recuperarme.
Soy muy delgada, tengo estrías por todo el cuerpo, me detesto. Soy morena, tengo mucho vello en la cara, sobre los labios especialmente. Tengo asimetría facial, soy un desastre, ojos muy negros, pelos por todo el cuepo... en la espalda, el vientre. Pecho pequeño. No sé como he podido llegar aquí sin nunca haber intentado matarme, aunque el deseo está ahí.
No sé como hablar con la gente, estudié en un colegio solo de mujeres y para mi los hombre son de otro planeta, no los considero humanos, es verdad ... no se como tratarles, no en el plan de conquista ni nada de eso, sino en el plan de amistad, como la gente normal lo hace.
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