Tengo 16 años, heterosexual. La historia sucedió cuando yo tenía 13 años.
Resulta que me fui a pasar el fin de semana con mi tía (está divorciada de mi tío) y mi prima que tiene 15 años.
Dormí en el cuarto de mi prima, que era muy bonito de color de rosa, y ella está muy guapa con ropa interior de encaje (porque como tienen dinero, siempre llevan cosas caras) la cosa es que me extraño que no se cortará ni un pelo, porque claro estaba yo delante. A la mañana siguiente me desperté y me dijo que mi tía se había ido, entonces yo le pregunte que quería hacer. Y señalo un baúl rosa, estaba lleno de disfraces de chica, y de mujer sexy, porque ella siempre se estaba disfrazando desde pequeña hasta ahora cuando iba a alguna fiesta.
Total que le dije que no, que no me iba a disfrazar de princesa, y ella entonces me bajó los pantalones, y descubrí que durante la noche me había puesto unas bragas, negras de encaje y con un lazito, el caso es que mi pene estaba erecto.
Y me dijo si se que te gusta, difrázate, total que acepté, y me puso el sujetador, el vestido de princesa (que era bueno y la tela era de tacto agradable) y me maquilló y me puso unos zapatos. Cuando acabo me dijo: Eres la princesa de mis sueños. Y ella se disfrazó de príncipe.
Yo me sentía cómodo, porque la excitación de hacer algo que no debería, y la tela femenina rozando mi piel masculina era un tacto muy agradable.
Pero poco después mi tía volvió antes de lo previsto, pero pese a sorprendernos a los dos vestidos así sonrió y no nos dijo nada. De todas formas yo decidí desvestirme, eso sí me dejé las bragas puestas.