Mi jefa asshole
Siento que hayas tenido que salir así de la empresa. Yo en mí caso no fuí despedida sino que terminó mi contrato de sustitución.
Estuve el mes de septiembre haciendo las vacaciones de una pinche en una residencia de la empresa Eulen. No daré máS datos, pero es en el centro de Madrid.
La persona que me enseñaba todas las tareas que debía de hacer era una señora, por llamarla de alguna manera, que era la cocinera del centro. Junto con otra persona que se encargaba de la tarde haciamos todo el trabajo de cocina.
Empecé un fin de semana y todo parecía normal, pero a medida que pasaba los dias la relación se fue agriando por situaciones simples, que según ella tenia que saber ya. Cada vez las contestaciones eran peores, los malos modos eran en aumento,incluso me seguía para ver que es lo que hacía.
Me sentía desplazada y muy despreciada. Me decía que no hacia las cosas bien, y me sacaba de contesto las cosas sin buenos argumentos.
Su relación con otros compañeros era buena, y hasta incluso un poco cargante. se pasaba la mañana canturreando en voz alta (cosa que me desquiciaba cada vez más). Ya en los últimos días me dío trabajos solo de limpieza, y tuvimos el último día una gran discusión en la que yo ya no pude más y la mandé a paseo.
Está persona la considero una jefa toxica, con poca paciencia y demasiados malos modos. No me dejaba ni respirar un minuto. Ella sin embargo podía irse a tomar un cigarrillo siempre y cuando quisiese. Era la ley del embudo. Me ignoraba cuando la hablaba, se iba sin decirme nada sobre lo que me dejaría hecho para cuando fuese fin de semana, lo cual en una ocasión tuve algún problema. Mentía más que hablaba y se inventaba cosas cuando hablaba con la Directora del centro. Me infravaloraba mí trabajo constantemente y me decía que no valía para nada. O sea, una joya de señora que personalmente no querría volver a tener como jefa en la vida. Llevo 15 años trabajando y es la peor persona que he conocido en mí vida profesional. Cuando terminé al salir por la puerta sentí un alivió tal, que parecía como si me hubiera quitado un muerto de encima.