Hola a tod@s.
En el mes de abril de este año, mi mujer y yo tuvimos una crisis de pareja, de las duras, de las que la solución no aparecía por ningún lado, y claro no faltó mucho para que ella me pidiera el divorcio, pues como según ella decía la relación no funcionaba (habían discusiones por cualquier mijita, y en una discusión dije algo ruín que no me dejó pasar). Pues bien, aunque tenemos dos hijos (15 y 3 años), me tuve que marchar de casa, alquilar un piso, vivir como lo hacía cuando era joven, y empecé a sufrir, literalmente como digo, SUFRIR, la separación. Solo hacía llorar, no salía para nada, en el trabajo no rendía y lo que era peor ponía en situación de peligro a mis compañeros y a mí mismo. Entre tanto, fuimos a un abogado para plantear la demanda de separación, (me quede de piedra cuando ella le dijo al abogado...separación NO, DIVORCIO), no se... es lo mismo, pero no me lo esperaba. También me quedaba con los niños mientras ella trabajaba, (no tenemos familia en nuestra ciudad que nos ayuden), y cuando estaba en casa, aún era peor, ver a mis hijos en su ambiente, mi casa, mi cocina, mi cama, lo pasaba realmente mal. Hasta que un día le dije a ella, que no podía más, que la necesitaba más que a mi vida, que me perdonara, y que sabría hacer las cosas mejor en un futuro junto a ella.
Ella me perdonó, y volví a casa, la verdad parecía que estabamos de nuevo enamorados...Me propuso ir juntos a una terapeuta, y acepté con gusto, (muy cara por cierto), la cosa empezó a funcionar, conocimos los libros de Luisa Hay, y los comentábamos juntos, todo funcionaba... La terapeuta comentaba que muchas veces podríamos volver a equivocarnos, pero que no debíamos perder la paciencia y debíamos seguir hacia adelante.
Todo iba bien, hasta que un día, ella intentaba convencer a nuestro hijo del uso del ordenador, (pues cuando se pone con el ordenador pasan las horas y no lo deja), claro mi hijo se oponía a las restricciones del ordenador y ella armada de toda la paciencia hablaba con él. Cuando llegué yo, intenté meterme en la converación, la verdad reconozco que lo hice como un elefante en una chatarrería, y lo único que conseguí fue que ella discutiera conmigo, y eso no fue todo, pues me dijo, que esto no funcionaba, que yo no evolucionaba que seguía haciendo las cosas siempre igual....que actuaba de la misma manera....y que no podía volver otra vez al principio (se refería, creo a la vez que provocó nuestra separación), que no dejaría que le hiera daño a su hijo y me dijo que no me aguantaba más, que quería el divorcio. Cuando le dije, ¿otra vez? no lo podré soportar.... ella, contestó: otra vez no, esta será la única vez.
Así que de nuevo estoy buscando piso, pero no veo las cosas tan malas como la anterior, aunque hay momentos como el de ahora que no paro de llorar... no estoy tan triste como la otra vez.
Me entristece no haber estado a la altura que ella quería, después de 18 años, que lástima, con todo lo que hemos hecho juntos, y todos los proyectos que teníamos juntos, de viajar... de arreglar la casa.... con nuestros hijos.... QUE PENA.... ya se que no es el final, y todo eso que se dice.... pero que triste estoy.
Atentamente
Fernando