Hola
Muchas gracias por compartir tu consulta. Por lo que vemos el rol masculino atrae a tu hija, al igual que también desarrolla el femenino. Es una muy buena edad para experimentar y jugar a ser otras identidades que habitualmente no pueden ser, tal y como pueden hacer en juegos e imitando a personajes. Habría que descubrir también si se identifican más con los valores asociados al rol masculino tendentes a lo exterior y ligados al uso de la autoridad como: la lucha por el poder, la valentía y la libertad en espacios. Puedes comprobarlo en los llamados juguetes de niño que a ella le gustan: espadas, coches. Con ellos, estará habilitando su capacidad espacial. Estos valores quizá le atraigan más que los del rol femenino, ligados más a tareas tendentes al interior y al detalle: jugar a las muñecas, a las cocinitas. Sabemos que la prohibición produce un efecto inverso, aumentando aún más la curiosidad y la atención por los temas tabú.
La coeducación nos enseña que es muy importante jugar con todos los juguetes posibles, generando así alternativas diversas, sin tener que prohibir un juguete u otro ya que todos potencian distintas habilidades y su capacidad creativa e imaginativa. Muchas niñas quieren ser niño también porque comprueban que a su alrededor están educado de diferente manera a niños y niñas. Ellas también reclaman tener los privilegios y beneficios que a ellos les conceden por el mero hecho de ser hombres: pueden trepar por el tobogán, saltar desde el columpio, etc. Son pequeños detalles que las niñas captan y ante los que se revelan.
Seguro que, poquito a poco, la niña encontrará su inclinación sexual, y sea la que fuere, seguro que estará encantada de contar con vuestro apoyo como padres. ¡Un abrazo y mucho cariño!