Mi hijo regresó a casa, de esto hace dos meses.
Les cuento, a mi hermana le dijeron que él estaba mal por lo que fue a buscarlo. Yo no estuve de acuerdo pero lo tuvo un tiempo en su casa y luego lo trajo a la mía.
Según, él iba a conversar con nosotros, pero no lo hizo. Yo lo confrenté y le dije que se acordara que aquí habían normas; bueno es el caso que por dos semanas cumplió. A la tercera empezaron los enfrentamientos entre él y yo, les digo, no estaba ni estoy contenta con que mi hermana lo buscara, pero en fin; él ahora se siente alzado es más está más rebelde.
Cuando llegó arreglo su cuarto y dijo que no aceptaba que ninguno de sus hermanos lo molestara en el cuarto ya que ellos eran muy desordenados. Se le aceptó, pero al pasar el tiempo empezó a cerrar la puerta con llave, como le reclamé ya que en la casa ninguna puerta se cierra. Esto se lo dije delante de mi esposo quien me dijo que debía haberselo dicho de otra forma, que por qué no le pedí las llaves y asunto resuelto, el padre no le dice nada más bien habla conmigo y me dice que yo debo tratarlo mejor, hablar mejor con él y atraerlo a la casa.
El único que no se da cuenta que el hijo está peor es él, el niño llega tarde aunque en día de semana no pasa de las once y eso que la hora es a las diez y los fines de semana a la hora que le da la gana. No puedo decirle nada ya que no puedo seguir discutiendo con mi esposo. Cuando el papá no está, llega silbando, me pide la bendición cuando le da la gana o cuando me encuentra cara a cara.
En estos días tuvimos una pelea porque todos estaban durmiendo estaba la comida en el micro y quizo comersela toda como el mayor le dijo epa no te la comas toda que yo no he comido, se molestó, luego pelearon por el jugo ya que quiere que los demás lo atienda y como el hermano le dijo preparate el jugo no eres mocho, dijo bueno lo preparo pero para mi nada más, le dije es que la comida que está en el micro se hizo para uno solo o para todos, se molestó, y dijo en la calle me atienden y como mejor por eso es que no me la paso aquí, le contesté es que crees que no me he dado cuenta, bueno nos dijimos unas cuantas palabras. Luego comentó uno no se puede jugar.
Desde ese día no me dirije la palabra sino lo necesario ni siquiera quita real para el pasaje.
Sé que unos de estos días se va y el papá ni cuenta se da. No le dije de esta última pelea. Por favor que hago, de verdad que yo soy muy orgullosa y no le perdoné el que se haya ido, le llamé cobarde porque se fue en medio de la noche y regresó sin decir ni aclarar nada. Yo por mi parte le dije lo que le tenía que decir más él no dijo nada.