Durante casi 22 años de mi vida, sufrí de una ansiedad realmente severa que me orilló a intentar suicidarme en dos ocasiones.
La última ocasión fue cuando cursaba el quinto semestre de la licenciatura, a los 21. Las razones fueron múltiples pero llevaron una constante: El creerme incapaz, inútil y sin ningún camino que pudiera seguir para ser feliz.
Siempre busqué que las demás personas resolvieran mis problemas porque me aterraba afrontarlos, fuese cual fuese.
Hasta que me cansé de vivir en esa situación. Llevé una terapia cognitiva-conductual, comencé a llevar una alimentación más saludable y a hacer ejercicio, perdí 20 kilos, venciendo la obesidad que siempre me había acomplejado. Terminé los créditos de mi carrera y me di cuenta de que realmente era capaz y talentosa para mi campo.
Comenzaba a tener una estabilidad que jamás creí.
Sin embargo, desde hace un mes que me siento en picada nuevamente.... En mi familia la economía empeoró notablemente. Yo conseguí mi primer empleo como profesora de artes plásticas en una primaria, la cual no tiene recursos más que crayolas y colores. Llevo 6 grupos y como nunca había trabajado con niños, se me ha dificultado tremendamente. Hay veces que deseo llorar dando clases.
Me siento frustrada con la tesis y, por último, físicamente estoy atrofiada. Estoy muy baja de peso y, presiento, que presento indicios de anorexia nervosa.
Siento que el trabajo en la primaria fue lo que comenzó a descontrolar mi vida otra vez. Trabajar con niños me ha parecido estresante al por mayor... Me han dado arcadas, incluso, por el estrés. Fui a parar al médico por todo esto pero... Siento que si abandono el empleo será como darme por vencida, como no saber enfrentar los problemas. Me repito que soy un adulto y no una niña.... Pero no hay día en el que no llore y quiera un respiro...
Sólo necesito desahogarme y saber que alguien me ha leído...
Gracias.