Opción 1: Ha perdido la confianza en ti.
A) El león piensa que todos son de su condición.
B) En vez de enmendar su culpa la proyecta hacia ti a fin de no tener que reconcerse como es.
Opción 2: Es un manipulador.
En la primera todo deriva de problemas que son de él y solamente él puede y debe enfrentarlos y resolverlos. Entendiendo que son problemas de él no es tu problema restaurar esa confianza, tu problema es si quieres continuar ahí con alguien que no da un solo paso hacia su curación.
En la segunda opción el fin es acusarte y hacerte perder el control de ti misma para que lo tenga él. Conseguir mediante chantajes que te comportes o dejes de comportarte como a él le plazca. Esto incluye o incluirá alejarte de familiares, amigos, trabajo, actividades; tus gustos en maquillaje, ropa, comida, salidas; hacerte dudar de los hechos, de tus convicciones, sueños, metas; maltrato como chantaje, insultos, amenazas, golpes, violaciones... Si crees que es la segundo huye de ahí inmediatamente, renueva los lazos con familiares, amigos y aficiones, y busca asesoría, terapia o grupos de apoyo para que sanes lo suficiente como para nunca volver a caer en algo así.
Si es la segunda opción no lo dudes, cada vez será más difícil huir de su red.