En respuesta a gyorgy_9892288
No estoy enamorado de mi pareja pero no quiero dejarla, es maravillosa
Hola, hace una año y medio que me divorcié y fué para mi un autentico drama, encima lo hizo fatal sin aviso y sin posiblilidad de arregralo, me dijo que no me quería de un diía para otro y punto, y que tengamos una hija en común no le fue suficiente. A los tres meses de separarme me volví a reecontrame con una compañera de universidad que hacía 10 años que no la veía, tenemos una relación vivimos juntos y con mi hija se porta increiblemete bien, sólo puedo hablar bien de ella, me quiere con locura es super atenta cariñosa es guapísima y sobre todo es una buenísima persona. Pero no sé por qué razón no acabo de enamorarme de ella, y eso me está matando, quiero quererla, se lo merece, no la quiero perder quiero estar con ella, incluso formar una familia pero no consigo sentir amor de enamorado, si siento que la quiero y que es un auténtico regalo para mi. Esta situación me provoca mucha ansiedad. Tengo CLARISIMO que no quiero dejarla, pero quiero amarla tambien. Nadie se a portado conmigo así. Mi exmujer es todo lo contrario super egoista y si me enamoré de ella. Siempre me han gustado más la mujeres que pasaban de mi que las que me querían de verdad. Pero estoy harto de esto quiero estar con mi actual pareja, no quiero perderla. Pero a veces me dan ganas de dejarla, aunque se seguro que me arrepentiria, si me diera caña seguro que iría detras de ella, pero como me quiere con locura, creo que me cuesta más amarla. Será que no he superado todavía mi divorcio y que requiere más tiempo que un año y medio?. Tengo claro que no quiero perder a mi pareja acutal aunque no sienta amor hacia ella, tengo 40 años.
No te presiones tanto
Yo creo que te estás metiendo mucha presión tú mismo, entre el drama del divorcio bastante reciente y la nueva relación.
Relájate y disfruta de la relación maravillosa que por fin has encontrado. No analices cada minuto si la amas o no. Eso surgirá sólo, no la compares con la otra, ni para bien ni para mal. Cada una ocupa un hueco en tu historia, y tu nueva pareja tiene derecho a ocupar el suyo, sin la sombra de la otra.