Buenas a todos.
Me gustaría exponeros mi situación primeramente para ordenar mis ideas, y si es posible recibir algunos consejos, opiniones o testimonios de casos similares que conozcáis o hayáis experimentado vosotros mismos.
La cuestión que bulle en mi cabeza desde hace tiempo es si una pareja puede funcionar cuando uno de sus integrantes tiene un nivel educativo, un trasfondo cultural e intereses muy diferentes del otro. Así que a riesgo de sonar arrogante o como quieran tildarlo, expongo mi caso:
Tengo 30 años, licenciatura, máster y en vías de obtener mi doctorado; vivo en el extranjero desde hace años, con trabajo estable; he estudiado y/o trabajado en varios países y necesito constantemente nuevos retos o proyectos, de lo contrario comienzo a sentirme estancada. Me gusta aprender nuevas cosas, relacionadas con mi ámbito profesional o de otros ámbitos, incluso empleo mi tiempo libre en seguir formándome.
Mi pareja tiene 40 años, varias formaciones profesionales sin bachillerato. Ha vivido en la misma (pequeña) ciudad toda su vida. Es una persona social y familiar, tiene su círculo de gente pero no siente necesidad de abrirse, de ir más allá, ni mucho menos de mudarse de ciudad o país o de aprender cosas que no tengan que ver con su profesión. Digamos que se siente seguro en la rutina y aquello que le resulta conocido.
Todo empezó como un rollo de una noche y llevamos dos años y medio juntos. Por razones de trabajo nos vemos sólo los fines de semana, donde practicamos las (más bien pocas) aficiones e intereses comunes. Sorprendentemente la química sexual aún sigue ahí, incluso después de varios años juntos. El problema es que no existe ningún tipo de química intelectual. No tenemos diálogos en profundidad sino que nuestras interacciones se quedan en un nivel superficial, por ejemplo, un intercambio de opiniones sobre la comida en un restaurante o sobre un concierto.
Él es bueno en su profesión y está contento con lo que hace (construcción / carpintería). No necesito que mi pareja tenga un título universitario ni tampoco me interesa en absoluto lo poco o lo mucho que gane. No espero que tengamos debates trascendentales o intelectuales ni tampoco que pueda participar en una conversación relacionada con mi ámbito profesional, al igual que yo no puedo opinar sobre muchas cosas de su ámbito. No obstante, no sé si es mucho pedir que una persona de su edad tenga opiniones fundadas sobre ciertos aspectos, que tenga un deseo por aprender y ampliar sus horizontes y que escriba de manera correcta sin faltas de ortografía. Eso es quizás lo que más me ofusca: su desinterés en saber más, en descubrir y en formarse.
No sé si es una cuestión de diferencias en el nivel educativo, en el trasfondo cultural o en los intereses (así que probablemente debería redefinir mi pregunta inicial). La cuestión es que a primera vista todo parece funcionar entre nosotros: cuando estamos juntos hay cordialidad, risas, diversión, respeto y aprecio mutuo; pero si se mira en profundidad, hay pilares básicos o filosofías de vida irreconciliables.
Así que ahí va mi pregunta: ¿puede una relación así tener futuro o se encuentra a la larga abocada al fracaso? Espero vuestros comentarios : ]
Pd. Las faltas de ortografía me matan lentamente. Si una persona no quiere y respeta su lengua materna, ¿cómo cabe esperar que quiera y respete su identidad?