Perdí los ánimos de todo.

Buenas noches a todos, bueno soy varón y tengo 18 años, lo que me pasa es que ya de hace un rato no me estoy sintiendo conforme con lo que me pasa y les explico porqué... Desde que me gradué quise mantener fuerte la amistad con mis amigos del colegio, pero en un año los terminé perdiendo a todos, he conocido muchos amigos más que pensé que me iban a animar y lo hicieron por un tiempo. Tengo un crush que somos muy unidos y románticos, pero cuando quiero hablarle de mis problemas no sabe como ayudarme y ella termina molesta y afectada por mi culpa. En cuanto a amistades, refiriendome a los del colegio, mis vecinos, los de la universidad, los que he conocido por la ciudad y todos los demás pues siento que ya no soy importante para ellos, los que eran mis amigos, ahora son conocidos, los que eran mis mejores amigos, ahora son como los tipicos amiguitos de compinche y hasta ahí y los que eran como una familia para mí, me escriben solo para que les haga favores. Siempre he sido de alta autoestima, un chico decidido y con carácter, pero quedarte solo poco a poco y darte cuenta de que realmente no vales nada para ellos, duele. En resumen, me desahogo aquí porque no sé que hacer o con quien hablar, mi familia es otro desastre, por lo menos tengo para vivir bien, pero la felicidad no se compra con dinero.
Quiero volver a tener amor y emoción por la vida, ¿debo buscar de Dios? Estoy confundido... 

 

Roberto, no quiero parecer una abuelita, pero debo decirte algo: la vida es así.

Va por etapas. Cuando sales del colegio, pierdes a la mayoría de tus amigos de la adolescencia. A algunos los seguirás viendo en tu universidad si tienes la oportunidad de cursarla. Pero aún al seguirlos viendo, las cosas cambiarán entre ustedes: ya no son más unos chiquillos y el enfoque de esas amistades necesariamente cambia. Algunos maduran más de la cuenta y terminan siendo unos completos extraños. Otros se extravían.
Con suerte, podrías quizá conservar uno o dos terminando tu carrera. Serán oro. 

La otra cara de la moneda es que a lo largo de tus estudios universitarios conocerás a muchas personas, y más vale que ahí aprendas a hacer nuevos amigos porque esos van a ser mucho más determinantes en tu vida, ahora que estás entrando a una etapa menos trepidante que la adolescencia, más estable, con una personalidad y perspectivas un poco más definidas. Parte de crecer es aceptar que las cosas de la juventud van a quedar atrás, lo queramos o no... y las amistades continuamente se van renovando, tus amigos ahora no serán los de hace 5 años; y en 5 años tus amigos nuevamente serán distintos en su mayoría... así va esto.

Si te da consuelo y te ayuda, pues busca a Dios. Una atea como yo no te puede aconsejar mucho en eso, pero sé que a algunos les ayuda. Lo que sí puedo recomendarte es que no dejes pasar las oportunidades de tu universidad por estar pensando en el pasado. Es vital que hagas buenas relaciones ahora. No te centres en lo que ocurrió porque no va a volver a suceder que todos los viejos amigos se reúnan y demás. Sólo tenlo como un bonito recuerdo.