No estás sola
(te había respondido en privado pero no se si te llegó)
HOLA JOVENANONIMA, MI NOMBRE ES CARLA. TE CUENTO QUE PUEDO COMPRENDER EN PARTE COMO TE SENTÍS PORQUE EN CIERA FORMA EN MI INFANCIA NO LA PASÉ BIEN.
PERO PARA NO CONCENTRARME EN MÍ TE CUENTO LO QUE ME AYUDÓ Y AYUDÓ A OTROS EN SITUACIONES SIMILARES.
PARECE LARGO PERO ESTA MUY BUENO, QUIZAS TE IDENTIFIQUES CON ALGUNAS COSAS. TENGO MAS INFO Y SI TE GUSTA TE ENVIO. UN ABRAZO Y QUE ESTES MEJOR, DESDE AQUI INTENTARE SER UNA BUENA COMPANIA
ARTÍCULO.
Antes de divorciarse, mi padre me llevaba a la playa, a comer o a dar una vuelta en su automóvil. De repente, todo aquello se acabó. Papá ya no era el mismo. Fue como si también se hubiera divorciado de mí.Karen.
SON muchos los jóvenes que comparten los sentimientos de Karen. Como ella, piensan que su padre (o su madre) les ha perdido el cariño o que nunca se lo tuvo. Y no nos referimos a la angustia o el enojo pasajeros que tengan a causa de conflictos con alguno de sus padres o de las medidas disciplinarias que este imponga. Más bien, hablamos de hijos desatendidos que no han recibido la atención ni la corrección necesarias o han sido tratados con dureza y severidad, y quizá hasta hayan sufrido abusos verbales o físicos.
Pocas cosas dejan cicatrices tan dolorosas como el rechazo de uno de los padres. Me sentí despreciada y abandonada, se lamenta Karen. Si alguna vez te han afectado tales emociones, las sugerencias que verás a continuación te ayudarán a superarlas. Ten la completa seguridad de que, aun si te falta su apoyo, puedes triunfar en la vida.
¿Qué les ocurre a estos padres?
En primer lugar debemos decir que es normal que esperes sentirte querido por ambos padres. Su amor debería ser tan natural y seguro como que el Sol sale cada mañana. Y Dios espera que sea así (Colosenses 3:21; Tito 2:4). Entonces, ¿por qué hay quienes descuidan, maltratan o abandonan a sus hijos?
Una razón tal vez sea sus experiencias en la vida. Pregúntate: ¿Cómo aprendió a criarme?. Muchos se basan únicamente en la relación que tuvieron de niños con sus propios padres. Y como en este mundo cruel hay cada vez más personas sin [...] cariño natural, tal formación suele ser muy deficiente (2 Timoteo 3:1-5). En ocasiones ocurre una terrible reacción en cadena, ya que reproducen el maltrato que recibieron.
La situación que vives en casa puede despertar en ti otros sentimientos negativos. Por ejemplo, a consecuencia de la falta de atención de sus padres, Patricia se sentía inútil y pensaba que nadie la querría jamás. A una joven llamada LaNeisha se le hacía difícil confiar en los hombres en general desde que la abandonó su padre, cuando ella tenía ocho años de edad. Y Shayla ansiaba las atenciones de casi todo el mundo solo para llenar el vacío que había dejado su madre, que era esclava de las drogas.
Aunque estas emociones negativas son comprensibles debido a las circunstancias, ¿cómo vas a superarlas? Prueba con las siguientes recomendaciones.
Acércate a Jehová Dios (Santiago 4:8). Lo lograrás si lees la Biblia personalmente y mantienes una constante relación con los siervos de Dios. Al ver cómo trata él a los demás, te irás convenciendo de que es una persona leal y confiable. ¿Puede una esposa olvidarse de su niño de pecho, de modo que no tenga piedad al hijo de su vientre? preguntó Jehová a los israelitas. Hasta estas mujeres pueden olvidar; no obstante, yo mismo no me olvidaré de ti. (Isaías 49:15.) De modo que órale con regularidad. No te preocupes si no encuentras las palabras precisas, pues él te comprende (Romanos 8:26). Aunque creas que nadie te quiere, ten la seguridad de que Jehová te ama (Salmo 27:10).
Acude a un adulto de confianza. Entabla amistad con personas espiritualmente maduras y comparte con ellas tus sentimientos e inquietudes. En la congregación cristiana de los testigos de Jehová hallarás padres y madres espirituales (Marcos 10:29, 30). Claro, es probable que tengas que tomar la iniciativa y hablarles con franqueza, pues nadie sabrá cómo te sientes si no se lo cuentas. Abrir el corazón te producirá gran alivio (1 Samuel 1:12-18).
Mantente ocupado ayudando al prójimo. Para no caer en la autocompasión, no te obsesiones con lo negativo de tu situación y aprende a valorar lo que tienes. Descubrirás que hay ante ti muchas oportunidades si no vigilas con interés personal solo tus propios asuntos, sino también los de los demás (Filipenses 2:4). Ponte metas espirituales y, con una actitud positiva, esfuérzate por lograrlas. Satisfacer las necesidades del prójimo es una magnífica manera de concentrarte en los demás y no en ti mism