¿tu problema es que tu hijo quiere estudiar,
o que ya no quieres a tu marido?
Hay mucha gente que no tiene trabajo desde hace más tiempo que él.
Estar muchos meses sin lograr trabajo suele provocar impotencia y falta de autoestima (más a menudo en los hombres, por cierto) que puede ser uno de los motivos de su amargura.
No busques en el desempleo de tu marido o en las aspiraciones académicas de tu hijo una justificación para la separación, que debe de ser una cuestión más afectiva que económica...