Triste final

Hola, soy nueva aquí y voy a intentar contar mi historia aunque no me siento muy segura ni con muchas ganas de hacerlo. Al escribirla espero vuestros comentarios y/o opiniones y/o consejos.

Hace un poco más de tres años (en enero de 2007) conocí a un chico del que me enamoré loquísimamente, aunque antes de que él me encontrara yo no estaba buscando pareja (yo tenía 18 años y el 21). Ha sido el primer novio de verdad que he tenido. A él le ocurrió lo mismo, éramos tal para cual, éramos muy felices juntos. A partir del verano de ese mismo año comenzamos a vernos todos los días de la semana, todos y cada uno, y a pasar muchísimas horas juntos porque era lo que realmente queríamos: queríamos pasar juntos todo el tiempo que pudiéramos. Él me ayudó mucho, me entendía mucho mejor que nadie, mucho mejor que mi familia (amigas no tenía, ni tengo) y a mí me ocurría lo mismo con él. Yo le amaba por encima de cualquier cosa y él me amaba por encima de cualquier cosa.
El caso es que un poco antes de hacer un año juntos (en noviembre o así, no lo recuerdo muy bien), en su instituto conoció a otra chica con la que empezó una amistad. Al principio no me importó demasiado porque ella decía que él no le interesaba, pero con el tiempo empecé a darme cuenta de que eso que decía no era verdad, y además él empezó a prestarle más atención a ella que a mí. Un día le pedí por favor, por lo que más quisiera que dejara de hablarse con ella. Me dijo que sí, pero en realidad me mintió, y lo sé porque pocos días más adelante me contó que me había mentido al decirme que sí. Durante esa época lo pasé muy mal porque yo lo amaba de verdad. El mismo día en que me confesó que me había mentido (o uno o dos días más adelante) me contó que había estado a puntísimo a puntísimo de dejarme porque yo estaba muy pesada luchando por nuestra relación, pero que había decidido darme otra oportunidad y no estropear nuestra relación por un polvo.
A partir de ese día en que me dijo que me daba otra oportunidad, yo, sin querer, empecé a sacrificar mi felicidad por la suya. Lo hice porque le amaba, porque no quería que se enfadara conmigo. Aunque él tampoco se dio cuenta de esto. Él es un chico muy cariñoso, es muy buen chico, de verdad. Desde aquel incidente nunca volvió a pasar nada malo. Incluso poco a poco conseguí que se sincerara siempre del todo conmigo. Teníamos mucha complicidad, éramos muy muy muy felices. Éramos uña y carne, siempre lo hacíamos todo juntos, nos veíamos todos los días muchísimas horas, y llegó un punto en que dejamos de vernos con el resto de la gente: estábamos muy encerrados en nostoros y lo compartíamos todo, todo, todo.
Yo creo que empezó a depender de mi. No sé, con el tiempo empezó a amargarse mucho, se deprimía muy fácilmente y se enfadaba también muy fácilmente. No se enfadaba conmigo, pero era yo quien lo pagaba porque no tenía (ni tiene) a nadie más. Tampoco salíamos casi nunca, estábamos la mayoría de los días (salvo en verano por tener más tiempo) metidos en su habitación. A mi en principio no me importaba eso porque yo era feliz con él.
Hasta que me di cuenta de que me había contagiado esa amargura, esa depresión. Me sentía muy triste, y muchos días casi no me apetecía verlo, pero no podía dejar de verlo, no quería dejar de verlo.
Hasta que llegó el fatídico momento (aunque no fue un momento concreto) en el que me dí cuenta de que ya no estaba enamorada de él. Me sentía muy confusa y muy pero muy muy triste. Eso ocurrió más o menos a principios febrero de este año. Lo hablamos aunque confusamente porque yo no sabía muy bien qué era lo que sentía, porque lo seguía queriendo (y aun lo quiero). Realmente, cuando hablamos de esto por primera vez yo aun no me había dado cuenta de que ya no estaba enamorada de él. Así que seguimos adelante igual que habíamos estado todo el tiempo.
Hasta que me di cuenta un par de semanas después de que lo que me ocurría era que ya no estaba enamorada de él. Y se me notaba, porque estaba MUY deprimida. Lo volvimos a hablar y le dije qué era lo que pensaba que me ocurría. Pero él no lo aceptó: hablando, llegamos a la (errónea) conclusión de que lo que me ocurría era que estaba triste y aburrida por la vida rutinaria que llevábamos. De modo que pensamos que sería una cosa que se me pasaría antes de que me diera cuenta.
La cosa siguió tal cual, y al cabo de una semana volví a recaer. Nos dimos cuenta de todas las cosas que habían ocurrido que he escrito arriba y que nos habían llevado a esa situación. De modo que acordamos volver a hacer las cosas que hacíamos durante el primer año, aquellas cosas que nos hicieron tan tan felices, las volveríamos a hacer para recuperar aquella felicidad, aquel amor. Yo dije que vale, que podríamos intentarlo. Acordamos hacer todo lo que a mi me apeteciera para que yo volviera a ser feliz con él, para recuperar mi amor con él; y que él iba a cambiar, iba a quitarle más hierro a todo para poder ser más feliz y hacerme más feliz a mí.
Lo acordamos así, pero casi no dio tiempo ni a intentarlo porque a los 2-3 días yo volví a recaer una vez más. El día que se suponía que íbamos a empezar a hacer todas esas cosas, que era este viernes pasado, yo me sentía hiper-nerviosa, no podía prácticamente ni mirarlo a la cara y estaba MUY triste. Volvimos a hablarlo todo. Yo no quería hacerle daño pero estaba en la situación tal cual de "ni contigo ni sin tí". No quería estar con él, pero tenía mucho miedo (no a él) a dejarlo. Pensamos que alomejor yo necesitaría tiempo para estar sola, así que nos veríamos solo 4 días a la semana en vez de 7, pero tras seguir hablándolo decidimos que me llevaría a mi casa y que yo no le llamaría hasta que me volviera apetecer estar con él, o cuando hubiera tomado una decisión. Y que hablaría con mis padres y hermano (9 años mayor que yo) para pedirles consejo o ver qué era lo que ellos opinaban. Me costó mucho marcharme de su casa (que era donde habíamos pasado estos 3 años) esa tarde. En cuanto me dejó en mi casa y vi a mis padres y hermano, me eché a llorar (una vez más).
Ellos, los tres, me aconsejaron que lo mejor para los dos iba a ser dejarlo cuanto antes. Que de novios no se puede estar aguantando, y que no se puede tener una relación por pena. Que como primera experiencia había estado muy bien y había sido muy bonito, pero que lo mejor, al haberse enfriado, al no estar enamorada de él más, era dejar la relación. Que no se puede mantener una relación de novios por pena, porque él me daba y me da mucha muchísima pena.
Yo seguía sin querer hacerle daño (aunque con todo esto ya se lo estaba haciendo) porque le quiero, aún le quiero mucho y sé que él a mi también, él aun está enamorado de mi. Pero tampoco podía aguantar más.
Al día siguiente, osea ayer, lo llamé para decírselo, decirle que esto se había terminado. Y por la tarde nos vimos para repartir a medias el dinero que habíamos juntado entre los dos. Fue muy triste muy triste, tristísimo. Nunca me había sentido tan triste en toda mi vida. De hecho, ahora mismo estoy llorando al escribir todo esto. La despedida fue terrible.
Y hoy no he podido aguantar sin llamarle, porque llevo tres años enteros acostumbrada a hablar con él todos los días, y lo añoro, lo echo de menos. Él me ha dicho que se está medicando porque está muy deprimido y estresado porque yo lo haya dejado. No quiere que yo salga de golpe de su vida, quiere al menos que seamos amigos, por lo que tuvimos, porque nos queremos mucho. A mi eso me parece muy bien, yo también quiero eso, pero con distancia, con tiempo de por medio.
Y la verdad es que yo no quería que ocurriera nada de esto. Fui muy feliz con él, él me ayudó más que nadie en toda mi vida, era muy importante para mí, lo más especial que me ha pasado nunca. No quería que nada de esto ocurriera, pero ha ocurrido. Le quiero mucho todavía. No le amo porque no estoy enamorada de él, pero lo quiero mucho y lo hecho mucho de menos, casi todo lo que me rodea me recuerda a él.
Me ha dicho por teléfono que está convencido (o alomejor autoengañándose) de que me equivoco al dejarlo, y tiene la esperanza de que en cualquier momento pueda llamarle para decirle que estaba equivocada y que nunca debí dejarlo. Dice que cuando llegue ese momento y siempre, estará esperándome y recibiéndome con los brazos abiertos, que nos demos otra oportunidad, otra oportunidad de arreglar las cosas, de que me vuelva a enamorar de él, que está dispuesto a enamorarme de nuevo. Que siempre que quiera puedo llamarlo, pero me ha pedido que me aclare, que deje pasar tiempo y que me aclare. Mi familia me aconseja que no lo llame más y que es normal que yo esté tan tan triste, pero que necesitamos darnos tiempo.
La verdad es que me siento como si poco a poco él hubiera ido muriéndose y ahora se hubiera muerto definitivamente y desaparecido de mi vida. Me siento MUY MUY triste, nunca en mi vida me había sentido tan triste como me he sentido estos últimos días. Lloro a cada rato y me acuerdo de él, pienso qué estará haciendo o cómo se estará sintiendo. Estoy MUY triste y me siento MUY mal por todo porque yo no quería que ocurriera nada de esto, nunca me lo imaginé, nunca imaginé que fuera a ocurrirnos algo así, pero ha ocurrido y me siento fatal. Tengo mucho miedo a olvidarlo. Ya no tengo realmente palabras para describir cómo me siento.
Él no entiende cómo es que si yo quise dejarlo ahora estoy sufriendo tantísimo. Y la verdad es que yo lo entiendo muy poco. Estamos sufriendo mucho los dos.
Me pide que contemple las dos opciones: de que pase tiempo y me arrepienta y quiera volver con él o de que pase tiempo y no quiera volver a estar con él.
Pero el tiempo sin él parece eterno

...

Y... bueno, ha sido un post muy muy largo pero espero que lo hayáis leído y podais decirme algo sobre toda esta historia. Os lo agradecería mucho.

Gracias.


PD: Después del incidente de la chica de su instituto nunca ha vuelto a haber terceras personas por ninguno de los dos lados, y ninguno estamos interesados en buscar nuevas personas: él cree que yo soy la mujer de su vida, que soy su complemento perfecto. Yo para él he sido exactamente lo que él ha sido para mi. Y yo no creo que haya ningún otro chico tan bueno ni tan cariñoso como él, aunque ya no le ame. Pero aun le quiero y él lo sabe.
Es horrible todo esto