Hacia mucho tiempo que no publicaba aqui, en este foro, pero como el turron, vuelvo a casa por Navidad ¡¡¡
Me gustaria compartir con todas vosotras cómo ha sido todo este tiempo que ha pasado (y ya son años) desde que mi ex pareja me abandono para irse con otra mujer.
Recuerdo aquel dia como si fuera ayer.
Acababa de perder a mi hermano de un terrible cancer y yo misma estaba enferma.
Cuando regrese a casa de pasar los ultimos dias de vida con mi hermano, me encontre con todo el pastel...él, mi pareja, mi amor, mi amante, mi compañero por 16 años se marchaba con otra mujer y a mi me dejaba sola, enferma y arruinada.
El tiempo fue pasando, y fue muy extraño ver como la persona a la que habia amado mas que a mi misma, se convertia en un monstruo de 7 cabezas.
Me intimidaba, me amenazaba, me trataba con desprecio y abusaba de mi debilidad fisica y emocional.
Hizo todo lo que un miserable puede llegar a hacer y mucho mas, sobrepasando todos los limites de lo humano ya que no mostro ni un atisbo de compasion por quien fuera su compañera durante tantisimos años.
El tiempo pasaba y los años, uno tras otro, fueron borrando mis recuerdos, tanto los malos de la separacion, como los buenos de la relacion.
Por mucho tiempo que pasaramos juntos, la realidad es que para mi hoy en dia el es un extraño. Aquel a quien tanto amé ya no existe y despues de haber pasado unos años de incertidumbre, dolor y soledad, la verdad y siendo objetiva, tengo que decir que el me hizo mejor.....mejor mujer, mejor amiga, mejor amante, mejor persona en general, porque su leccion de vida fue tan dura y tan tajante que inmediatamente comprendi que de todo ese horror debía sacar una leccion, una que nunca pudiera olvidar.
A todas aquellas personas que esten pasando por una ruptura en estos momentos, que sientan que su vida se ha terminado, que tengan deseos de desaparecer, que han perdido la fe y la esperanza de volver a sonreir solo quiero decirles que no desesperen, que SI volveran a sonreir y que SI volveran a ser felices, porque la vida es bella y merece la pena vivirla intensamente, aunque algunos tragos sean amargos.
NAMASKAR.