En respuesta a dahba_5386181
Una vez conocí alguien así
Aunque lo de este chico fue peor, porque era vírgen, es decir, toda su vida acostumbrado a lo mismo... el pobre no acababa ni con felaciones. Te cuento la solución que encontramos...
El problema no es la cantidad, sino la intensidad. Es decir, por mucho que te masturbes, el "problema" está en que suelen ser movimientos fuertes y rápidos... y claro, te has acostumbrado a eso.
Una vagina ni ejerce tantísima presión como puede hacerlo una mano, ni la velocidad será la misma (además de ser más cansado intentar conseguirla).
Lo que este chico hizo fue hacerse las pajas más "suaves".
Al principio, le era súper difícil mantener el ritmo (claro, su cuerpo pedía "más") y no terminaba... así que empezó a espaciar más los tiempos entre masturbación y masturbación, con el fin de conseguir tener más ganas "a la hora de" y que le resultase más sencillo correrse.
Le costó lo suyo... pero finalmente, lo consiguió. Y después volvió a darle a la zambomba tan frecuente como al principio... cero problemas.
Gracias
ok lo tendre en cuenta, gracias por el consejo