Hasta superman se agota
Mi novia también es muy activa sexualmente, le gusta experimentar y que tengamos sexo varias veces durante el día. No vivimos juntos pero nos vemos todas las semanas. El anterior fin de semana nos fuimos a un hotel en la playa. Tuvimos sexo 7 veces el sábado y 5 veces el domingo. No soy Superman, yo terminé exhausto y ella muy contenta. La iniciativa fue de ella, para mí con 3 veces cada día hubieran sido más que suficientes. Terminé con el pene adolorido y el lunes no podía tener erecciones, pero me gustó que en el fin de semana ella me cuidara estando pendiente que yo tomara alimentos en cantidad adecuada y bebiera bastante agua.
Pero no siempre la historia es así. Hay veces que no nos vemos por mucho tiempo y yo ando muy aguantado. Con sólo pensar en verla se me pone dura y me siento como un toro. Cuando estoy de camino a su casa, me siento con la fuerza suficiente para apartar a cualquiera que se interponga en mi camino, y cuando llego a su casa, ella se percata que mis boxers están muy apretados y bastante húmedos. La testosterona a full. La desnudo, la llevo hasta la cama, la beso y acaricio por todas las partes de su cuerpo, y al final.... nada. El pene no se me para. Ella es muy liberal en el sexo, y haga lo que haga por complacerme, no logro ponerla dura para ella. De Superman a Supermanso.
Al principio esto me preocupaba mucho, pero con el tiempo, mi novia y yo hemos llegado a entender qué es lo que sucede. Generalmente esto nos ocurre a los hombres por las siguientes situaciones: Exceso de alcochol, exceso de comida, un altercado durante el día, estrés en el trabajo, ansiedad por un evento al siguiente día, un resfriado, al estar medicado, cansancio excesivo, nerviosismo, ansiedad, etc. Son muchas las causas. En lo personal, a mí me ha ocurrido en varias ocasiones por estrés o porque he dormido poco durante la semana.
Lo que hago ahora es comer bien, hacer más ejercicio y dormir bien los días previos que voy a ver mi novia, y me ha funcionado bastante bien. Es decir, debo hacer un training físico y mental antes de tener sexo con ella, que es bastante exigente.
Si me encuentro con ella y no he podido hacer el training hacemos alguna de estas dos cosas: tomar Viagra o retrasar mi eyaculación. Si estoy muy cansado, el Viagra me ayuda a tener erecciones más fuertes, pero sobretodo, el Viagra me ha ayudado a acortar el período refractario. Es decir, después de la primera eyaculación, no tenemos que esperar tanto tiempo para que se me ponga bien dura nuevamente y así puedo complacerla varias veces por noche. Si no tengo Viagra, entonces retardo mi eyaculación, que consiste en parar cuando siento que me voy a venir, o retiro el pene y la estimulo con las manos y luego vuelvo a penetrarla. Así continúo por una hora o más hasta que ella diga basta. Una vez que ella está satisfecha yo puedo eyacular, y de ahí nos vamos a dormir porque yo no doy para más.
Según lo que comentas, tu novio sí puede hacerlo una o hasta dos veces por noche. Así que no tiene que ir al médico ni nada. Quizás sólo deba intentar algunas de las cosas que aquí comento. Con la edad, nuestro cuerpo ya no funciona igual y las preocupaciones diarias aumentan, por lo que la probabilidad de tener buenas y varias erecciones, disminuyen. Si llevas 10 años con tu novio, pues debería haber la confianza suficiente para que conversen de este tema abiertamente sin que lo hagas sentir mal.
Por otro lado, tú mencionas que también trabajas todo el día como él, y sin embargo sigues con ganas de hacerlo. Aquí tienes que entender que los hombres y las mujeres funcionamos de manera diferente en el sexo. Para tener sexo los hombres tenemos que lograr una buena erección y mantenerla por varios minutos u horas. Para ello nosotros debemos estar bien descansados, en buen estado físico y sin preocupaciones. Existen muchas causas físicas y mentales que pueden alterar el sistema circulatorio y por lo tanto nuestra erección. A veces tenemos ganas y el pene no se nos para, y otras veces el pene se nos para sin tener ganas. Es algo que a veces no podemos controlar y nos frustra bastante. En el caso de las mujeres, la ventaja es que no tienen que lograr una erección ni acondicionar ningún órgano de su cuerpo para tener sexo, y son menos las causas físicas o mentales que les quitan las ganas de tenerlo.
Recuerda que todos los hombres quisiéramos poder tener sexo varias veces todas las noches para complacer a nuestra mujer, sólo que nuestro cuerpo y las erecciones no nos responden como nosotros deseamos.