Hola, ya algunos habreis leido los comentarios que he ido dejando aquí en el foro. Yo también os leo los progresos y las recaídas de vosotros.
Os cuento como estoy, ya puedo salir a tomar un café o a comprar el pan (es decir, cosas insignificantes que antes para mí eran un mundo) sin miedo a nada y no me siento superior; pero sí tengo ya un sentimiento de confianza en mí misma, no sabía si seguro ya me sentía segura de mí hasta que la vida me puso una prueba hace unos días que creo que superé con creces.
Ahí va la historia: El otro día salí de fiesta con un grupo de amigos; pero no era mis amigos de toda la vida, sino el grupo de amigos que tenía comunes con mi ex-. Bueno pues fui con ellos; pero en el fondo tenía miedo a que me lo podía cruzar en cualquier momento de la noche. Y así fue, llegó el momento en que lo vi, él estaba con dos amigos suyos y dos o tres chicas, una de ellas estaba en especial muy "cerca" de mi ex-. Él se acercó a saludarme; pero hubo una de las personas de las que venían conmigo que no dejó que sucediera el saludo. Al principio estaba incómoda, porque claro pensaba que ahora la gente con quien yo iba se pondría a hablar con él y me dejarían de lado. Pero no fue así, me sentí súper arropada, claro que hubo quien habló con él; pero no tanto como yo esperaba. Vereis, él siempre ha presumido que esa gente le tenía mucho aprecio y que eran sus gandes amigos, por eso tuve un poco de miedo cuando lo ví a él. Porque me sentiría desplazda y mal. La gente bailaba conmigo como antes de verlo a él, bromeábamos todos y hubo un momento que una amiga me dijo: mira, mirate a ti y mira que todos estamos contigo, todos sabemos perfectamente como sois los dos y mira la gente con quien se ha quedado. Me dieron ganas de llorar en serio.
Yo no lo miré en toda la noche y fue él quien se acercó a mí para preguntarme como estaba y ahí fue cuando os digo que la vida me puso a prueba, porque tuve el valor de decirle a la cara que se olvidara de mí y que no volviera a preocuparse por mí por puro compromiso y que volviera con la gente que estaba y me olvidara de una vez. Él se quedó que no se lo creía y yo no me quedé con mal sabor de boca, al contrario, bailé y reí como una loca y en varias ocasiones lo pillé parado solo y mirándome.
Tengo un subidón de autoestima que me ha hecho derramar algunas lágrimas; pero son lágrimas de felicidad, de saber que yo no he hecho nada malo y que él si tiene vocecita de conciencia no creo que duerma agusto por las noches. Sé que la vida va poniendo cada cosa en su sitio y que no lo echo de menos, prefiero no verlo para no sentir nada (quieras que no cuando ves a alguien que te ha hecho mal, pues sientes cosas; no es amor ni nostalgia, pero sí es una incomodidad) estoy segura que llegará el día que no sienta nada y es más hoy soy feliz por mí misma y no porque me la dé nadie. Sé también que ya he despertado y que me veo con fuerza para fijarme en alguien (no estoy rehaciendo mi vida) pero la ceguera que antes tenía de no ver a nadie de "otra manera" ya no la tengo. En fin, solo era comentaros eso. Espero que las que andamos por aquí tanto leyendo como apoyándonos vayamos a mejor. Y como puse en un post- hace tiempo, quiero que entremos también para decir: os acordais de lo que me pasó ¿verdad? pues ya he rehecho mi vida o simplemente ya he conseguido mi paz. GRACIAS.