El miedo a ser abandonado es uno de nuestros miedos más primarios. De niños si nuestro padres nos hubieran abandonado, hubiéramos muerto, así que cuando de adultos nuestra pareja decide abandonarnos nos puede llegar a entrar el pánico si no nos sentimos lo suficiente segur@s de nosotr@s mism@s. Esta inseguridad puede venirnos dada por nuestro propio carácter ya no demasiado seguro o por la situación vivida en pareja.
Evitar el círculo cerrado
Debemos ser conscientes de los sentimientos que tenemos, seguramente un deseo irresistible de ponernos en contacto con nuestro ex para aclarar cosas, para decirle lo que nos parece que no ha quedado claro y para pedirle justificaciones de su actitud. Pero con eso no obtenemos los resultados que habíamos previsto porque normalmente lo que logramos es el silencio y que no nos devuelvan la llamada. Lo que hará que aun sintamos mas necesidad de llamarle o al contrario podremos recibir una negativa de lo más dolorosa, (porque un rechazo directo es muy humillante). Así que si ya de por sí nos sentimos mal, es mejor evitar el llamarle por que conseguiríamos sentirnos peor.
Etapas de duelo
Las etapas de duelo por las que se pasa ante una ruptura son muy parecidas a las que se sufre con la muerte de un ser querido. Primero la negación en la que no damos crédito a que eso nos haya ocurrido realmente y podemos ponernos a perseguir a nuestro ex con una ansiedad aterradora. Después vendrá la rabia, recriminamos su actitud y le culpamos del dolor que estamos sufriendo y después llegaran la depresión y la desesperanza.
Intenta salir sola, haz cursillos de aficiones que te interesen, así encontraras una pareja afín a tus gustos y muéstrate en publico lo más que puedas. Analiza mucho tu pasado para poder comprenderte y no te rindas. Es doloroso al principio pero después te sentirás liberada y la posibilidad de encontrar a la persona que realmente te valore, vale la pena el esfuerzo!.
Que hacer?
Si necesitamos expresarle alguno de nuestros sentimientos lo mejor que podemos hacer es expresárselos a otra persona, un amigo de confianza por ejemplo o simplemente escribir una carta como si le habláramos pero eso sí, nunca deberá ser enviada.
Las primeras semanas podemos mantenernos ocupad@s con cosas que nos provoquen placer, cuidarnos y darnos caprichos, después conforme vayamos avanzando podemos ir eliminándolos poco a poco.
Escribir una carta de despedida o realizar un ritual de adiós puede sernos de mucha utilidad.
Tendremos mucho de ganado si contamos con buenos amigos en los que confiar y podemos llamarlos siempre que nos de un bajón. Intentemos no llamar siempre al mismo.
Idealización
Idealizar a tu ex, pensar que no encontraras a nadie debido a tu edad, pensar que las cosas podrían haber ido de otra manera o que podéis seguir como amigos... no te va a ayudar nada. Nadie es perfecto, tu ex también tiene defectos, la edad no importa en el amor (vemos ejemplos todos los días), no vas a poder cambiar lo que ya fue y no te engañes!... Cuando tu ex como amig@ te diga que sale con otr@ se te romperá el corazón.
La idea de que las personas pueden cambiar no es errónea pero para ello debe haber un sincero deseo de hacerlo y normalmente es a base de mucho esfuerzo y de un apoyo psicoterapeutico, así que espero que esta no sea la excusa para que tú te sigas manteniendo atad@ a el o ella.