Es culpa de la ansiedad?

Hola a todos,

He estado leyendo algo en estos foros sobre la ansiedad y la forma en que lo viven las parejas de quienes la padecen, pero no he visto ningún caso tan extremo como el mío y no hago más que darle vueltas a la cabeza. Me gustaría escuchar vuestras opiniones para entenderlo todo y quizás así pueda darle sentido a todo esto, porque ahora me encuentro triste y perdida y no sé qué hacer. Y perdonad si me extiendo demasiado.

Hace aproximadamente un mes y medio lo dejé con mi novio porque no aguantaba más. Llevávamos juntos algo más de un año, en una relación con muchos altibajos y momentos muy buenos, pero también muy malos. Cuando yo le conocí, ya se mostraba muy nervioso y me contó que había pasado un tiempo bastante malo, con muchas emociones. Su madre había estado enferma y su padre también tenía problemas de salud que había que solucionar. He de decir que él es una persona muy cerrada, nunca expresa sus sentimientos y me costaba horrores sacarle algo en claro cuando le veía preocupado. Yo tampoco soy demasiado preguntona, respeto muchísimo la intimidad de los demás, incluida mi pareja, y si veía que él no quería hablar, le decía que cuando quisiera contarme algo, lo hiciera, y dejaba de insistir con preguntas. Así que me quedaba un poco igual, con la sensación de no saber qué le estaba pasando.

Por mi parte, hacía algo más de un año que me había divorciado. Por cuestiones económicas mi ex marido y yo nos vimos obligados a convivir durante varios meses, con el desgaste emocional que eso comporta. Cuando conocí a mi novio hacía sólo unos meses que vivía sola y justo en ese momento vendí mi piso y rompí toda relación con mi ex marido, así que era de verdad el principio de una nueva vida.

Dejé a mi marido porque era muy controlador, entre muchos otros motivos. Me sentía aprisionada desde hacía años y en el momento en que yo había querido tener algo más de espacio, hobbies, o quedar con amigas para tomar café, todo se había desplomado. Para él, era como si de repente tuviera muchas oportunidades para conocer otros hombres y enamorarme de otros, y pensó que era eso lo que buscaba. No entendió que se trataba simplemente de un cambio para mejor, para tener cada uno su espacio. No lo aceptaba y yo no quería volver a ser la prisionera que había sido, así que nos divorciamos de una manera cordial y tranquila. Todo esto se lo expliqué a mi novio nada más conocernos. Y ahora pienso que fue un gran error.

Él, según me contó, no había tenido relaciones demasiado importantes. Por razones que no vienen al caso, nunca se había sentido seguro para tener una relación estable y decía que nunca había querido a nadie como me quería a mí. Eso me decía, pero creo que es difícil que alguien con su edad no haya tenido alguna relación que le haya marcado, y por todo lo que vino después, siempre sospeché que alguna chica le había hecho mucho daño. Él siempre respondía que no, que no habían sido importantes.

Prácticamente desde el principio mi novio empezó a decirme que se agobiaba mucho en el trabajo. Tiene unos horarios muy malos, de noche y fines de semana. Le cambiaron de equipo y su nuevo jefe y sus nuevos compañeros no le gustaban. Eso le fastidió aún más. Yo le aconsejaba que buscase otra cosa pero, mientras, tenía que aguantar. En estos tiempos no puede uno permitirse dejar un trabajo sin tener otro.

Su padre seguía haciéndose pruebas y le sometieron a dos operaciones. Según él me contaba (porque no he llegado a conocer a su familia), su hermana mayor pasaba de todo y su hermana pequeña estaba aún más nerviosa que él. Sobre ésta última también me contó que tenían una relación muy estrecha. Ella, según mi novio, le quería mucho y dependía mucho de él. Incluso me comentó, muy al principio, que estaba preocupada porque, al tener él novia, quizás iban a cambiar las cosas. Él era para ella su mejor amigo, su único apoyo, y ahora pienso que al estar conmigo dejó de pasar tiempo con ella y eso puede haberle sentado mal, no lo sé. El caso es que, a veces, cuando me contaba cosas de ella, como tampoco hablaba del todo claro, pensaba que se comportaba con él más como una novia celosa que como una hermana necesitada. Jamás le dije nada al respecto, por supuesto, pero noté cosas raras. Además, resulta que ella ahora quiere divorciarse de su marido pero al no tener trabajo tiene que seguir viviendo con él. Qué casualidad que tiene que vivir la misma situación que yo he vivido.

Yo tengo un trabajo que me gusta y me lo paso bien, tanto con lo que hago como con la gente con la que trabajo. Cada vez tengo más responsabilidad y llevo varios años currándomelo, así que estoy contenta. Tengo una carrera universitaria, tengo cultura y buena educación. Ellos también tienen buena educación, pero ninguna de sus hermanas trabaja y él, creo, se siente frustrado por no trabajar en algo que le guste y donde se encuentre cómodo. Digo esto porque muchas veces ha comparado nuestra relación con otras que conoce (es decir, con la de sus hermanas), y no tiene nada que ver porque yo soy muy diferente de ellas. Soy independiente y aparento mucha seguridad, aunque a veces eso no es cierto. No dependo de nadie y lo que tengo lo he conseguido yo solita, sin ayuda de ningún marido. Quizás esto le ha hecho sentirse menos necesitado o menos seguro, no sé.

Su padre, según decía, se comportaba de manera poco cariñosa con ellos. Era muy machista y trataba a su madre con mucho egoísmo, no la dejaba ni respirar. Mi novio había tenido muchas broncas con él por este tema, pero lo cierto es que nadie de la familia ha conseguido hacerle cambiar de actitud y su madre ha seguido conformándose. Mis padres han sido siempre todo lo contrario, se respetaban y se adoraban. Los dos trabajaban y los dos decidían. Hablo en pasado porque mi padre murió hace casi 8 años, pero aunque lo hacían todo juntos, mi padre jamás fue machista y mi madre era libre de hacer y deshacer, de decir lo que opinaba y de discutir cualquier decisión. Como es lo normal, según lo veo yo. O sea, que venimos de familias algo distintas.

El problema más grave entre nosotros ha sido su inseguridad. Yo le dije que estaba dispuesta a una relación estable y un futuro con él, pero que después de mi divorcio quería ir despacio. Él me dijo que lo entendía y que lo haríamos a mi manera, incluso estuvo de acuerdo conmigo en que cada uno debía mantener su espacio.

Pero enseguida se convirtió en una costumbre que él se quedara a dormir en mi casa, como si viviera allí. Si alguna noche yo le pedía estar sola, él pensaba que era para quedar con otros y me llamaba llorando pidiéndome que le dejara venir. Se obsesionó con que iba a enamorarme de otro y dejarle. Yo no entendía por qué me decía eso y le preguntaba qué hacía yo para que él lo pensara. Él me decía que yo no hacía nada, que eran cosas suyas.

Pero todo se salió de madre. Me decía que me había visto con otros y yo me ponía histérica, no lograba hacerle entender que eso era falso. Cuando le preguntaba dónde o cómo, decía que no quería hablar del tema. Yo jamás he quedado con nadie estando con él, salvo con amigas. Es más, no tengo amigos, yo sólo tengo compañeros de trabajo con los que no salgo a tomar café ni nada parecido. No estoy acostumbrada porque mi ex marido no lo hubiera permitido jamás, y tras diez años con él, no tengo el hábido de quedar con amigos.

Basándose en eso, me he sentido muchas veces controlada y acosada. Iba a mi casa cuando yo le había pedido que no viniera. Iba a mi trabajo y me llamaba para que bajara para hablar, después de haberle dicho mil veces que eso me causaba muchos problemas y que no lo hiciera. Yo me ponía histérica y le hablaba mal muchas veces. Pero es que no podía soportarlo.

Cuando hemos discutido por eso y lo hemos arreglado, él me decía que era cosa de la ansiedad. Hace unos meses, después de una discusión, se fue derecho al hospital con taquicardia. Me llamó cuando salió y por lo visto le dijeron que había sido un ataque de ansiedad. Cogió la baja porque además su padre estaba ingresado. Pero después me decía que su problema era el trabajo, que no había nada más. Aunque cuando pasaban estas cosas y yo le decía que su actitud conmigo no era normal, él se excusaba en la ansiedad, en que tenía muchos problemas y que en esos momentos no pensaba, sólo se obsesionaba con arreglar las cosas conmigo enseguida, y que por eso me perseguía e iba a mi casa, al trabajo o donde fuera. Que yo era su vida, que sin mí no podía estar. Que era el amor de su vida y no soportaría perderme y que sólo estaba bien cuando estaba conmigo.

También le producía mucha ansiedad tener relaciones conmigo, por si no iba bien y yo no quedaba contenta, decía. Eso también le hacía pensar, supongo, que pudiera cansarme y buscarme a otro. Yo intentaba tener paciencia algunas veces, pero otras me desesperaba porque él tampoco me hablaba claro ni me decía lo que le preocupaba, así que yo no sabía cómo actuar.

También hablábamos mucho de su trabajo, él seguía de baja aunque decía que era más una pataleta que otra cosa. Yo le decía que era una actitud poco madura, y que tenía que afrontarlo, ser responsable y volver al trabajo, al mismo tiempo que tenía que ponerse las pilas y buscar otra cosa si aquello no le gustaba. Que tenía que mejorar él su vida, no esperar que se solucionara sola. Que tenía que ser más fuerte y no tan débil, que llorando no se solucionaba nada.

Hace mes y medio le dejé porque no podía más, después de que fuera a mi trabajo otra vez. Él volvió con que estaba nervioso, que cómo no iba a estarlo si me veía por ahí con otros. Pero que me quería y que me necesitaba. Yo no entendía nada, le tomé por loco y le dije que desapareciera de mi vida para siempre. Se ofendió y desapareció.

Ahora, tras un tiempo, sigo pensando en él porque le quise mucho y le sigo queriendo. No estoy segura de poder con una relación así porque lo pasé muy mal y sigo estando muy triste y nerviosa. Pero si ha sido cosa de la ansiedad, si debo pensar en él como un enfermo que necesita ayuda y no como un ser controlador y obsesivo, me gustaría saberlo.

Si vosotros conocéis los síntomas de la ansiedad, créeis que puede derivar en algo así? Puede incluso creerse sus propias mentiras y que la obsesión por perderme le haya llevado a tener paranoias en las que me veía con otros hombres?

Perdonad por haberme extendido tanto y muchas gracias por vuestro tiempo.