no sé por donde empezar, ni quiero que esto suene a despedida, lo que sí quiero
es que te olvides de mí, al igual que yo procuraré hacerlo de vos. he intentado
ser tú amigo, ser educado, pero tanta sensatez tb. me duele. Después de tanto lo
llorado, de haberme humillado, puedes estar tranquila que estaré bien, me cuidaré
y seguiré adelante, y aunque me acuerde de ti, no esperes que te visite o que te
llamé, tampoco he hablado mal de ti y no tengo porque ponerte apodo alguno.
Simplemente, ya no formas partes de mi vida, mi conciencia está limpia, pues luche
de todas las formas y sé que te ofrecí lo mejor de mí. Tb. sé que pronto tendrás
a alguién que te distraíga, y me alegraré por ti, y sólo le pido que te sepa querer
y te ame tanto como yo. Para mí, tienes razón mi psico dice que soy un dependiente
emocional, y que ello no tiene porque ser malo, o como tu dicés "no puedo vivir
sin pareja", pues yo no lo veo así, a mí me llena el "facilitarle" la vida a alguién,
prefiero dar más que recibir, los hechos a las palabras, y sigo opinando que una de
las cosas más "bonitas" de esta vida, es amar y ser correspondidos sino en la cantidad,
sí en la calidad, y sí no en la calidad sí en cantidad. Y ya no tengo porque demostrárte
nada, y ya he dejado de preguntarme "y sí", lo cierto es que no teníamos nada en común,
aunque me hubiera gustado ser el papi de alguno de tus hijos, pero no como una meta,
sino como consecuencia de lo que una vez hubo, porque del esfuerzo y tiempo invertidos
tan solo me han quedado recuerdos. Creo que no te debo nada, y te recuerdo que nadie,
solamente tú y yo, sabrá lo que entre nosostros una vez hubó.
Ahora sólo me queda decirte, que por fin no puedes hacerme más daño. Hasta siempre
(Carta de Despedida a mi Elena)