Intento entender el comportamiento de mi hijo.
por favor ayudenme , me tiene desesperada, estoy hasta depresiva y lo peor es que le digo al niño cosas que yo se que no deberia decirle.
Les cuento que en casa es un autentico tirano conmigo, me pega, me desobecede, me provoca a proposito diciendome que hagamos cosas que no podemos hacer par que yo le diga que no y poder hacer la rabieta, cuando salimos a la calle no me deja habblar con nadie, empieza a ponerse latoso hasta que yo me pongo nerviosa y con disimulo termiino la conversacion con lapersona, en la piscina no quiere mas que bañarse conmigo, cada dia es un berrinche quele tengo que soportar para sacarlo, secarlo, llevarlo a casa, no voy yaa ningun evento familiar porque se que no me dejara disfrutarlo pues si no le hago caso se pone a llorar como loco para que lo atienda y no puedo sentarme ni conco minutos, pero es que ademas de todo esto luego en la calle cambia radicalmente, es un niño timido, asustadizao, se esconde detras de mis piernas cuando alguien le habla, cuando otro niño se acerca a jugar con el viene corriendo y me dice que nos vayamos, en el parque no se siente seguro si yo no me pongo a su lado y en general no tien malicia para defenderse si otro niño le empuja o le da un palo o se le cuela, yo intento animarlo a que resulva el solo sus cosas pero no hay caso.
De verdad no entiendo su comportamiento, no entiendo que en casa sea un tirano conmigo y despues en la calle no sepa defender su lugar y tenga miedo de los demas niños.
¿esto es normal?¿creeis que tien algun problema sicologico?¿que deberia hacer para que pierda el miedo a los otros nios y no sea tan duro conmigo?
Tiene tres años, por favor que alguien me diga algo estoy muy mal.
Ver también
Comportamiento niño de 3 años
haber yo tengo un niño de 6 años que me pasó el año pasado lo mismo pero al contrario que a tí. Conmigo y mi marido le dominamos pero en el cole lo mismo que a tí. todavía estamos investigando con él pues estoy con un sicólogo. Voy aintentar escanearte unas pautas de comportamiento, para que intentes practicarlas con él. Funciona pero es lento.NO TE DESESPERES PUÉS SI TE NOTA NERVIOSA ÉL SE PONE MÁS. "SUERTE"
Comportamiento de niño de 3 años
Una disciplina eficaz a la hora de aplicar los límites a nuestros hijos es lo más
importante. Si nosotros presentamos una buena regla, nuestro hijo estará dispuesto a
cumplirla porque lo que quieren ellos es agradamos. No nos encontramos preparados
para establecer los límites. Nos falta habilidad para hacerlo. Hablamos demasiado,
exageramos en la emoción, y en muchos casos, nos equivocamos en nuestra forma de
expresar con claridad y con demasiada autoridad. Cuando necesitamos decir a nuestros
hijos que deben hacer algo y "ahora" (recoger los juguetes, irse a la cama, etc.),
debemos tener en cuenta algunos consejos básicos:
1. Debemos tener objetividad
Es frecuente oír de nosotros mismos y de otros padres expresiones como
"Pórtate bien", "Sé bueno", o "no hagas eso" Las expresiones significan diferentes cosas
para diferentes personas. Nuestros hijos nos entenderán mejor si hacemos nuestras
normas de una forma más concreta. Un límite bien especificado dice a un niño
exactamente lo que debe estar hecho. "Habla bajito en una biblioteca "; "Da de comer al
perro ahora": "Agarra mi mano para cruzar la calle". Esta es una forma que puede
aumentar substancialmente la relación de complicidad de su hijo.
2. Ofrezca opciones
En muchos casos podemos dar a nuestros hijos una of)ortunidad limitada de
decidir como cumplir sus "órdenes". La libertad de oportunidad hace que un niño sienta
una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias. Por ejemplo: "Es la hora
del baño. ¿Lo quieres tomar con la ducha o en la bañera llena?"; "Es la hora de vestirse.
¿Quieres elegir un traje, o lo hago yo? Esta es una forma más fácil y rápida de decir a un
niño exactamente lo que hacer.
3. Sean firmes
En cuestiones realmente importantes, cuando existe una resistencia a la
obediencia, nosotros necesitamos aplicar el límite con firmeza. Un límite firme dice a
un niño que él debe parar con dicho comportamiento y obedecer a tus deseos
inmediatamente. Por ejemplo: "Vayas a su habitación ahora" o "¡Pare!, los juguetes no
son para tirar". Los límites firmes son mejor aplicados con una voz segura, sin gritos, y
una seria mirada en el rostro. Los límites más suaves suponen que el niño tiene una
opción de obedecer o no. Ejemplos de ligeros límites: "¿Porqué no lleva tus juguetes
fuera de aquí?"; "Debes hacer las tareas de la escuela ahora"; " Venga a casa ahora,
¿vale?" e "Yo realmente deseo que te limpies". Esos límites son apropiados para
momentos cuando se quiere que el niño actúe en un cierto camino. De cualquier modo,
para esas pocas obligaciones "debe estar hecho", serás mejor cómplice de su hijo si les
aplica un firme comando. La firmeza está entre lo ligero y lo autoritario.
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4. Acentúa lo positivo
Los niños son más receptivos en "hacer" a lo que les ordenan. Directivas cómo
el "no" o "pare" dicen a un niño que es inaceptable pero no explica qué comportamiento
le gustaría en cambio. En general, es mejor decir a un niño lo que debe hacer ("Habla
bajo") antes de lo que no debe hacer ("No grite"). Padres autoritarios dan más órdenes
"no", mientras los demás están propensos a aplicar el orden con el "hacer".
5. Se mantengan al margen
Cuándo decimos "quiero que te vayas a la cama ahora mismo", estamos creando una
lucha de poder personal con nuestros hijos. Una buena estrategia es hacer constar la
regla de una forma impersonal. Por ejemplo: "Son las 8, hora de acostarse" y le enseña
el reloj. En este caso, algunos conflictos y sentimientos estarán entre el niño y el reloj.
6. Explica el porqué
Cuando una persona entiende el motivo de una regla, como una forma de
prevenir situaciones peligrosas para sí mismo y para otros, se sentirá mas animado a
obedecerla. De este modo, lo mejor cuando se aplica un límite, es explicar al niño el
porqué tiene que obedecer. Entendiendo la razón para el orden ayuda a los niños a que
desarrollen valores internos de conducta o comportamiento- una conciencia. Antes de
dar una larga explicación que puede distraer a los niños, manifieste la razón en pocas
palabras. Por ejemplo: "No muerdas a las personas. Eso les hará daño"; "Si tiras los
juguetes de otros niños, ellos se sentirán tristes porque les gustaría jugar aún con ellos".
7. Sugiera una alternativa
Siempre que apliques un límite al comportamiento de un niño, intente indicar
una alternativa aceptable. Por hacerlo sonará menos negativo y su hijo se sentirá menos
desaventajado. De este modo, te empeñas en decir "no sé si te gustaría mi pintalabios,
pero eso es para los labios y no para jugar. Aquí tienes un lápiz y papel en cambio".
Otro ejemplo sería decir "No te puedo dar un caramelo antes de la cena, pero te puedo
dar un helado de chocolate después". Por otTecerlealternativas, le estás enseñando que
sus sentimientos y deseos son aceptables. Este es un camino de expresión más correcto.
8. Sea seriamente consistente
Una regla puntual para una efectiva puesta del límite es evitar una regla
repetitiva. Una rutina flexible (acostarse a las 8 una noche, a las 8 y media en la
próxima, y a las 9 en otra noche) invita a una resistencia y se toma imposible de
cumplir. Rutinas y reglas importantes en la familia deberían ser efectivas día tras día,
aunque estés cansado o indispuesto. Si das a tu hijo la oportunidad de dar vueltas a sus
reglas, ellos seguramente intentarán resistir.
9. Desaprueba la conducta, no el niño
Es necesario que dejemos claro para nuestros hijos que nuestra desaprobación
está relacionada a su comportamiento y no directamente a ellos. No les estamos
rechazando. Lejos de decir "Niño malo" (desaprobación del niño). Deberíamos decir
"No muerdas" (desaprobación de la conducta). En lugar de decir "realmente no puedo
controlarte cuando actúas de esta forma", deberíamos decir, "Estas latas no están para
tirar. Deben quedar en el estante del almacén".
10. Controla las emociones
Los investigadores señalan que cuando los padres están muy enojados castigan
más seriamente y son más propensos a ser verbalmente y/o fisicamente abusivos a sus
niños. Hay épocas en que necesitamos llevar con más calma, y contar hasta diez antes
de reaccionar. La disciplina es básicamente enseñar al niño cómo debe comportarse. No
se puede enseñar con eficacia si usted es extremamente emocional. Delante de un mal
comportamiento, lo mejor es llevar un minuto de calma uno mismo, y después preguntar
con calma, "¿que sucedió aquí?". Todos los niños necesitan que sus padres establezcan
las guías de consulta para el comportamiento aceptable. Cuanto más expertos hacemos
en fijar los límites, mayor es la cooperación que recibiremos de nuestros niños y menor
la necesidad de aplicar consecuencias desagradables para que se cumplan los límites. El
resultado es una atmósfera casera más agradable para los padres y los hijos, yO LO HE HECHO Y DE MOMENTO ME VA MUY BIEN SUERTE
Dale unas buenas nalgadas
CUANDO TE DIAGA QUE NO TE VAYAS Y HAGA VERINCHE DILE QUE SE CALEME SI NO SITE VAS AHIR Y SINO SE CALMA VETE Y ESCONDETE EN UN LUGAR DONDE EL NO PUEDA VERTE Y TU SI A EL Y CUANDO DEJE DE LLORAR LE VAS A DECIR QUE SI VA ASIGR HACINDO BERRINCHE Y SIS SIGE ASINDO OTARAVES HAS LO MISMO HASTA QUE SE CALME CUIDATE