Hola a todas las personas que leen esto. Mi nombre es Sandra, tengo 26 años.
Lo que quiero lograr con este escrito es darles la mano desde este lado de la pantalla, hacer que se sientan totalmente comprendid@s. Yo al igual que ustedes atravesé por una de las peores experiencias hasta ahora en mi vida "los ataques de ansiedad", antes que otra cosa quisiera contarles mi historia
Al principio del mismo modo que la mayoría de los que atravesamos esta etapa tan desesperante, sentía que algo grave me estaba pasando, que estaba a punto de volverme loca, que tal vez me daría una especie de paro cardíaco o dejaría de respirar, en realidad creía que iba a morir en ese momento. Desafortunadamente y como muchos saben, esto no se trata de un malestar que a los pocos días se calme con algo, pues desde el momento que uno tiene su primer ataque de ansiedad o de pánico, la vida no vuelve a ser la misma, pero calma, que tampoco me refiero a que nunca más volverán a sentir esa tranquilidad que tenían antes de conocer esos terribles episodios, al contrario deja mucho aprendizaje. Como les iba redactando, al paso de los días los ataques continuaron, acudí al médico, me reviso y no vio nada extraño, sólo pudo darme una especie de pastillas que controlan los niveles normales de ansiedad. Esto, claro está, no me sirvió de mucho pues mi ansiedad seguía existiendo, yo seguía sintiéndome rara, empecé a tener las peores noches de mi vida, sin poder dormir por temor a morir, a dejar de respirar, por sentir que mi corazón se aceleraba mucho, por temor a perder la razón ustedes saben muy bien de lo que hablo. Pase varios días o meses durmiendo de 3 a 4 horas diarias, el convivir con la gente me daba miedo ya que incluso al estar en una charla me comenzaba a sentir extraña, como si estuviera en un sueño, como perdiendo lucidez, sintiendo que tal vez saldría corriendo por no saber qué es lo que pasaba en mí y casi no ponía atención a lo que me decía la otra persona, al caminar sentía las piernas débiles, mareos, hasta llegar a pequeños dolores de cabeza, acudí de nuevo al médico y otra vez, nada fuera de lo normal solo unas pastillas para lograr dormir cuando fuera realmente necesario, no quise hacerme dependiente de ese frasco de pastillas, sólo un par de veces me las tomé y en realidad me hacían caer de sueño a los pocos minutos, cosa que era una maravilla para mí pero era triste pensar que sólo tomándolas podría dormir así que luche por no hacerlo y lidiar con mis ataques nocturnos. En realidad fue una etapa muy difícil para mí, tuve momentos en los que pensaba que no tenía sentido vivir así, lloraba, me sentía en una especie de depresión, aunque grandes cosas buenas pasaban en mi vida en esos momentos a mí no me servía de nada sintiéndome de esa forma tan extraña y poco sana, en verdad caí en una angustia profunda. Pero aquí viene lo valioso de esta historia, yo al igual que ustedes me metía a Internet en busca de historias como la mía, desde la primera vez que leí algo similar a lo que me estaba pasando ya no me sentí tan sola, comencé a leer mucho acerca de los ataques de ansiedad y de pánico, y quiero confesarles que algo que me sirvió mucho fue un libro que encontré en la red, lo compré y lo leí inmediatamente, claro que no fue un alivio de la noche a la mañana, de hecho lo leía y yo me seguí sintiendo igual aunque con más esperanza, pero fui haciendo una disciplina en mí, haciendo lo que decía el libro y aferrarme a la idea de que iba a salir de esos ataques, retomando mi vida. No fue fácil, no fue cuestión de días, tiene poco más de dos años que tuve mi primer ataque de ansiedad y podría decir que hace apenas unos 6 u 8 meses sentí que en verdad me había librado de los ataques, es una experiencia que nunca se olvida, y recuerdo muy bien las sensaciones, de hecho podría estar teniendo una pero ya no me causa ningún miedo debido a que logre que mi mente saliera de ese ciclo y ahora simplemente rechaza esa falsa alarma de que algo grave ocurre. Al día de hoy ya me siento bien, me siento tranquila en cuanto a ataques de pánico se trata, duermo bien, bueno en realidad siempre me he desvelado pero eso es por puro gusto, logre ser más fuerte mentalmente ya que al disciplinar mi cerebro de esa manera ahora mi mente es la que manda y puedo controlar muy bien mis emociones e incluso los malestares de mi cuerpo. Así que amig@s mi@s no se desanimen, yo les puedo asegurar que esto no será para toda su vida y que cuando menos lo esperen, volverán a sentirse tranquilos y esa forma de vida que tanto añoran la tendrán de nuevo en sus manos o incluso mejor, ¿acaso atravesar por esto no es todo un reto? Se necesita de mucha fortaleza y valentía para enfrentar y superar esta fase de la vida que en algún momento nos preguntamos ¿Por qué demonios tenía que pasarme a mí? Pero la buena noticia es qué es una prueba más de la vida que claro que puede ser superada, que la ansiedad se controla y desaparece, ustedes no se den por vencidos ni se dejen caer. Si acaso están yendo a terapia, tomando medicamentos, o usando otros métodos, no soy quién para decir que eso no sirve, por supuesto que todo sirve, mientras les ayude a salir de esto. Y como les mencione, a mí me ayudó muchísimo el libro, y no vine aquí a promocionárselos para que lo compren, yo de todo corazón podría proporcionárselos si así lo desean o podrían escribirme si necesitan sentirse acompañados, como dije al principio el objetivo de este escrito es darles mi mano aunque no sea directamente. Les dejaré mi correo por si gustan escribir svartdame@hotmail.com Me despido de ustedes esperando haberles generado un poco de tranquilidad y enviándoles un enorme abrazo a cada uno.