Lo semejante atrae a lo semejante, esa es una ley de la naturaleza. Si piensas en cosas malas y tristes entonces atraerás cosas malas y tristes. El destino no te ha condenado a la tristeza, eres tú misma la que quiere cargar esa condena.
Si quieres que tu vida cambie entonces tienes qué hacer cosas distintas. Conozco a un tipo que nació sin los dos brazos, estudió, se caso, tiene su propio negocio y maneja un carro adaptado. Nunca lo vi llorar o lamentarse de su situación.
Tu mandíbula puede estar saltada o metida, pero eso tiene solucion con un cirujano dentista maxilofacial. No cuesta una millonada el tratamiento, puedes encontrar trabajo, ahorrar y luego consultar para que te digan qué hay que hacer y cuánto te costaría.
Tu felicidad no depende del destino ni de los demás, eres tú la que puede cambiar las cosas.