A mí me pasó algo parecido
Hola Javier,
Tengo 35 años. Me fui de casa a los 28 años. A los 30 tuve que volver. Pasé un muy mal año. A los 31 pude volver a salir. Hoy la peleo y muchas veces siento miedo de tener que volver. Pero eso me pasa solo a nivel inconciente. A nivel conciente creo que no es algo dramático y que lo que me hace verlo así el el miedo.
El miedo nos oprime. Tenemos miedo de perder nuestro trabajo, de pasar hambre, de quedarnos solos, de que no nos quieran, de que no les gustemos a la chicas. Nuestros padres también tienen miedo de que nos falte la plata o la comida. Ese miedo no nos ayuda ni a nosotros ni a ellos. Nos oprime a nosotros, los oprime a ellos, y entonces ellos nos presionan a nosotros, y nosotros nos enojamos.
Si has hecho lo que has podido por independizarte, y no has podido. Pues nada hombre, de vuelta a casa. Beso a papá y mamá, a ser un buen hijo, a ayudar en casa, y a seguir trabajando. Si tu deseo de independizarte persiste y es sincero, Dios proveerá. Mientras tanto, cada día te levantas y haces bien lo que te toca hacer ese día. A cada día su afán.
Claro que está bueno tener trabajo, coche, amigos, libertades. Pero cada uno está aquí por algo, y en realidad hemos venido a hacer eso, no tanto a pasarnosla bien, a disfrutar, como nos dicen los carteles para que compremos lo que nos venden.
Pasando esto a la práctica, te sugiero que en estos momentos te concentres solo en lo que tenés que resolver cada. El cierre del contrato, la mudanza, tu trabajo de cada día. Y cuando veas ese departamento vacío pensá acá pasé buenos momentos, acá hice mi primer intento de independizarme, acá tuve que cocinar, lavar, pagar las facturas, y algunas cosas más. Por esta vuelta hasta acá llegué. Sirve, suma. Ahora toca otra cosa, y mañana solo Dios sabe.
La Paz