En respuesta a samiha_7064278
Gracias por tus mensajes, los valoro mucho, voy a trabajar esa parte de mi.
Saludos,
Actualización
Fui a terapia, al principio solo hablaba de lo que me pasaba en relación al matrimonio y luego ya más de mi mismo. Desterré las perdidas de papeles por explicar como me sentia y pedir abiertamente lo que necesitara en cada momento. Lo de antes ya no va a volver por muy mal que me vaya, es ya inaceptable, esa lección la he comprendido. Ahora me piden un tiempo, el segundo en un año, ahora no es por mi es por ella me asegura. Llega en un momento donde estaba con la cabeza más en el trabajo que en la pareja.
No siempre fue así pero sentía que en cuanto me quisiera relajar esto iba a pasar y me quise relajar no puedo estar proactivamente pensando en no equivocarme, en ser divertido, hablador en tener cosas en común... Llegó el finde donde me dediqué a lo que más me preocupaba (mi trabajo) no fui divertido ni tuve mucho en común con mi pareja.
Cosas que ya no se toleran... Yo la quiero mucho pero ya no aguanto los vaivenes de estar en la gloria a que la relación se vaya a acabar. Y en estos momentos estoy ... en el sentido que no sé que decisiones tomar, una esta clara marcharme obligado por las circunstancias.
Estoy usando este foro para desahogarme no puedo pedir que me expliquen que pasa por que agobio a la otra persona. Tuve una conversación franca abierta escuchando lo que a nadie le gusta oir y poniéndome en su lugar.
Cosas del estilo, ya no nos miramos como lo lo hacíamos antes, quiero entender lo que me pasa, es un tiempo para reflexionar, etc.
A ver en que acaba esta inestabilidad me deja echo polvo y tambalea mi mundo otra vez, no he podido centrarme en nada, cuando lo hago la pareja se rompe. Esa es mi sensación o al menos como lo percibo.
La intuición me da y puedo estar equivocado es que anhela la personalidad o actitud de alguien a quien conoce pero que no le puede corresponder en pareja.
Quiero estar en una relación donde la estructura sea inquebrantable o que lo parezca y que los errores se acepten al igual que los aciertos y que se toleren hasta el punto de poder ponerlos sobre la mesa para cambiarlos y no hacer un mundo de ellos.