Hola, tengo 32 años y una hija de 13. Soy mamá soltera y vivo sola con ella y mi pareja...Bueno en realidad mi hija prácticamente vive con mi mamá, ya que para poder mantenernos a ella y a mi trabajo muy duro de lunes a sábado.
Este año que recién pasó a mi hija le diagnosticaron depresión, empezaba con crisis de angustia muy fuertes.
Hace poco estábamos de vacaciones e intentó quitarse la vida ingiriendo sobredosis de antidepresivos que por un descuido tonto dejé por ahí.
He tratado de mantener la situación bajo control, la llevé a un especialista que además de medicamentos me indicó terapia psicológica con orientación familiar... En mi país estos tratamientos son carísimos y la economía no permite gozar de sueldos suculentos que permitan contemplar la salud como un ítem dentro del presupuesto mensual, pero es mi hija y debo hacer magia.
El problema más grande es que no puedo parar de llorar y sentirme horriblemente impotente... Como quisiera que mi niña fuera feliz. Me culpo por todo, por mi ausencia, por las carencias que genero al intentar dar una vida mejor. Me siento estúpida y débil. Completamente quebrada...aunque finga estar bien... me siento aplastada por la vida.
Acostumbro a ser alguien optimista que no toma nada tan en serio y que sólo busca disfrutar la vida, pero esta vez la vida me tocó la fibra... Me tocó a mi hija...y no sé como enfrentarla.