Siempre he tenido problemas para relacionarme con el sexo opuesto, a pesar de que ya tengo más de 30 años, nunca he tenido una pareja, supongo que es algo que tengo que solucionar, sin embargo me he ilusionado muchas veces con los mismos sueños que tenemos la mayoría de las mujeres: Casarnos, tener hijos, un hogar estable. En mi caso esto siempre ha sido muy difícil, por eso cuando conocí a esta persona, como me sucedió tantas otras veces, me ilusioné y construí castillos gigantescos en el aire.
Fue por casualidad, nos encontramos en una de esas páginas para encontrar pareja, él me contactó a mí, me dijo que le había interesado mi perfil, vivimos en la misma ciudad y me dio su número de teléfono para poder comunicarnos, inmediatamente comenzamos una charla que se extendió por horas y me invitó a salir al día siguiente, me dijo que se sentía atraido por mí aunque nunca nos hayamos visto, y que quería que nos conociéramos más. Cuando nos encontramos a pesar de que estaba nerviosa traté de conmportarme a la altura y él me dijo que le había parecido una persona linda y agradable, me dejó entrever que quería que siguiéramos la relación, a partir de ahí me habló casi todos los días, me contaba lo que hacía o iba a hacer, yo nunca le pedía explicaciones y por ello yo llegué a sentir que le interesaba y quería que supiera lo que él hacía. Yo como una tonta comencé a ilusionarme y a ver en él una posibilidad, comencé a emocionarme, a imaginar situaciones, lugares y expresiones. Pero todo se terminó como comenzó: De repente. Cuando nos conocimos me dijo que tenía que cumplir un compromiso, que debía ir a un evento acompañado de otra persona, que era algo que tenía que cumplir, llegó ese día, incluso me llamó un día antes para decirme lo que haría y le comenté que luego me platicara cómo le había ido, yo confiada ese día seguí con mi vida normal y al día siguiente no tuve noticias de él, le llamé y no me contestó, por la noche me regresó la llamada y al momento de preguntarle cómo le había ido me dijo que demasiado bien, que había disfrutado mucho, que se había encontrado con muchos amigos y que había hablado mucho con la persona con la que había ido y que se iba a dar una oportunidad con ella, que estaba confundido pero que se había dado cuenta que quería estar con esa persona, me dijo que creyó haberme comentado que estaba saliendo con alguien más, pero le dije que no, que nunca me lo comentó y era cierto, yo lo ignoraba y sólo atiné a decirle que me daba mucho gusto por él. Al momento de colgar el teléfono me sentí el ser más humillado del planeta, me bloquée, me quedé en shock, se me derrumbaron en ese momento los castillos gigantescos que había construido, se me vinieron abajo las ilusiones. Me siento muy mal, muy triste y humillada, pero de alguna yo tengo la culpa, di por sentado algo que nunca se dio, algo que yo supuse, él nunca me prometió nada, pero mi enorme necesidad de sentirme amada, me lévó a creer que podía por un momento ser feliz como nunca en mi vida.
Disculpen la carta, pero me ha servido para desahogarme porque en este momento me siento muy triste. Agradecería cualquier consejo que pudieran darme.
