Hace un poco más de una semana que mi novio lo dejó conmigo. Siento un vacío inmenso por las mañanas, cuando abro los ojos y compruebo que era persona a la que tanto amaba, ya no está a mi lado.
Ha sido una relación complicada, yo lo he dado TODO... y no he conseguido nada... Ahora me siento tan mal, que a veces no tengo ni ganas de recuperarme, aunque sé que debo hacerlo, pero ¡es tan duro!
Me mata recordar sus palabras: "que quiere encontrarse a sí mismo, que quiere estar solo en estos momentos".
Yo no entiendo que tras estos años me resulte por esto. Pero no tengo más remedio que tragar.
Ojalá lo supere, como muchas amigas del foro, que ya lo han hecho, ojalá tenga coraje para soportar estos bajones que me dan y que todas las que estáis pasando por esto, lo sabéis muy bien. Son terribles ¿verdad? En esos momentos me gustaría meterme en un agujero y desaparecer, o que alquien me hiciese un transplante de cerebro para olvidarme de él, de su cara, de sus ojos verdes, de su sonrisa, de su olor...
Levantarme por las mañanas y no recordar quien es... Ni lo que ha sido para mí.
Todo el mundo me decía que yo era una persona muy entregada a él, y que él era muy egoísta, que sólo pensaba en sí mismo y en sus cosas y que eso, a la larga, no sería bueno, que era muy inestable y que acabaría dándome la sorpresa... pero yo estaba tan ciega, tan enamorada, que hasta que no te dan con el palo en los morros, ni te enteras.
Y eso, recuperándome del golpe, sin saber muy bien cómo empezar de cero. Este foro me ayuda, me desahoga. Incluso estoy haciendo amigas.
Gracias a todos/as.
Besicos.
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