Hola
Siento que mi marido presta más atención a su hijo de casi 7 años que a mi bebé de meses. Lo hace porque no quiere que se sienta celoso o excluído, pero hasta el punto que mi bebé llora y él le hace esperar si está en conversación con su hijo.
Pasa mucho más tiempo con su hijo, a veces no quiere dar muestras de cariño al bebé delante de él. O si lo hace las reparte, un beso al bebé, otro al otro... sin embargo los besos y abrazos que le da a su otro hijo de extra para que no sienta celos, nunca les llegan a mi bebé.
Él dice que yo no quiero a su hijo, pero no se trata de eso, me siento siempre observada, cuando le ayudo al pequeño o le hago cosas buenas parece que pasan sin pena ni gloria, pero si le riño después su padre me riñe porque "hay que comprenderlo" (y él le riñe mucho más y más duro que yo)
Hace dos días el niño hizo algo muy malo a sabiendas, y le regañé fuerte (reprimí las ganas de darle un cachete, porque no son de mi ideal educativo y porque tampoco es mi hijo). Pero lo hizo egoístamente intentando que yo no me enterase, y sabiendo que me haría daño. Yo le grité, y el padre se puso hecho una furia conmigo por regañarle así, diciendo que ya le había regañado.
Todos sus regaños acaban sin castigo, pidiéndole perdón llorando ambos, y el niño ve que simplemente puede hacerlo todo y después decir "perdón" y seguir como nada. Pero esta vez me hizo mucho daño y yo he decidido mostrar mi enfado. No le hago sus gustos, no le doy cariño porque ahora no lo siento. Creo que es hora que sepa si daña a alguien a veces no es tan fácil de reparar. El padre no me habla. Pensará una vez más que no quiero a su hijo, que le he ofendido, etc.
A veces pienso que les cogeré odio a ambos, por mucho que intento "separar" sentimientos. Cuando el niño tiene niñerías no se lo tengo en cuenta, si acaso le llamo la atención, no dando mayor importancia, pero como el padre le defiende a ultranza acabo sintiendo yo mal. En realidad me cabreo con el padre, pero a veces siento que me resiento con el hijo y no es justo para el pequeño. Lo que ha pasado es que esta vez el niño se pasó mucho de rosca y esta no puedo hacer borrón y cuenta nueva. Al menos no por ahora. Por primera vez estoy deseando que acaben sus vacaciones y se vaya de mi hogar.