Así mismo, sus propias palabras. Me dijo que lo tengo harto, que le cansa escucharme, me ha dicho que le aburren mis mensajes de buenos días, buenas noches, que últimamente no le doy nada bueno.
En verdad no he sido buena novia, pues me volví molestona, peliona, controladora por un tiempo, pero estoy tratando de dejar eso atrás y cuando se lo demuestro, nada le parece suficiente.
He intentado cambiar la rutina. Si le mando fotos graciosas, dice que ahora me ha tomado el tiempo con mandarle fotos que no le dan risa; un día para alegrarlo o sacarle una sonrisa, me tire fotos pintada de payasa y me dijo que no le gustaron mis fotos porque detesta los payasos; incluso cuando le doy amor dice que no cree en mis palabras; cuando le digo que lloro, dice que son lagrimas de cocodrilo.
Hace una semana desaparecí y deje de hablarle, el se molesto mucho conmigo porque ese día se enfermo y me necesito, así que desde ese día esta peor que nunca e insoportable. Estoy siendo paciente y trato de no pensar mucho en lo que me dice, pero se que debo de hacer algo e intentar que sus pensamientos cambien.
¿Vale la pena?