Hola a todos y todas. Soy una chica de 27 años que vivo profundamente triste desde hace varios años. En mi familia sucedieron varias tragedias que se llevaron a muchas personas de mi entorno más directo, entre ellas a mi madre, y eso, siendo yo además hija única, es algo que no consigo superar. Por la mente se me han pasado muchas cosas, aunque no he llevado a cabo nada de eso. Sin embargo la tristeza más profunda me persigue día a día, con muy muy pocas excepciones.
Hace unos meses, supongo que por esas casualidades de la vida, en mi entorno de estudios (ya que pese a encontrarme como me encuentro, sigo intentando estudiar en la universidad) me fue presentado un chico que a base de ciertos detalles suyos mostró interés en conocerme y llegó a llamarme la atención. En todos los años que tengo solo quise a 1 persona, de la que no puedo decir que guarde buen recuerdo, pero eso, teniendo en cuenta lo que me vino después, son males menores.
Obviamente estando como estoy no me planteaba siquiera la opción de fijarme en nadie, ya que daba por supuesto que estando así tampoco puedo resultar interesante a nadie. No obstante, reconozco una vez más que este chico me llamó la atención y a base de coincidir en diversas ocasiones y su interés por hablarme y sobre todo por hacerme hablar a mí, consiguió que al cabo de unos meses incluso me rondase por la mente un atisbo de ilusión.
Nos presentaron dos amigos, y aunque en alguna ocasión coincidimos los dos solos, y la conversación fluyó sin problema e incluso hasta con complicidad; otras veces, las más largas, fueron con esos dos amigos comunes. El problema es que ahora ha surgido una discusión muy fuerte, que probablemente rompa la amistad entre esos amigos comunes y este chico; por lo que probablemente ya no podamos volver a quedar y charlar los 4.
Nuevamente, es cierto, después de lo que me ha tocado pasar es una minucia este hecho, pero una vez más es como un palo más encima de los ya recibidos. Es como si para una vez que te acercas a imaginarte de lejos una incipiente y potencial ilusión...zas, la vida te vuelve a dar una bofetada.
Solo quería contarlo y también agradecer la molestia de quien se decida a leerlo y si desea, comentar algo.
Muchas gracias.
Un abrazo.