Odio ser quien soy, una puñetera anoréxica-bulímica
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Nosotras te podemos querer si nos dejas 
Hola
he "sufrido" mucho leyendo tu mail. Es difícil tratar un tema tan delicado, ojalá pudiera traducir en palabras ese "algo" q te hiciera sentir mejor.
Mira, estas viva y eres dueña de tu vida. Tienes mucho que ofrecer al mundo, por ejemplo: tu mensaje. Un mensaje que nos hace pensar al resto acerca de la felicidad, el sentido de la vida, los problemas de verdad... y salir de nuestra burbuja de ilusión y fantasía.
Tú y sólo tú tienes las riendas de tu vida. Es tu regalo al nacer. NUNCA es tarde para levantarse, LEVÁNTATE!. No te boicotees, déjate ser feliz de una vez!! Tienes miedo a la felicidad? a no saber qué hacer con ella? Te tienes a ti mísma! Tú puedes ser feliz.
Hay quien dice que para solucionar los problemas hay q aislarlos e ir uno por uno. Para empezar está claro que necesitas muchísimo cariño, alguien que te diga lo estupenda q eres, y q te lo diga a gritos porque estas "sorda" 
. Bueno, yo no te conozco más q por tu mensaje, pero me ha bastado para quererte. No es compasión ni ningún sentimiento rancio de esos.. es simplemente q me gusta tu gran humanidad. Porque los humanos somos imperfectos. Tenemos q aceptar nuestros errores, pero no pretender que somos en nosotros mismos un error! No exageres tus defectos ni te inventes los que no tienes!! Se objetiva y justa contigo misma!! Te crees peor que yo? o que cualquier otra persona? NI MUCHO MENOS!! todas tenemos nuestros defectos, por qué no ibas a tener tu alguno? por qué crees q esos "defectos" son peores que en otras personas??? acaso son "defectos"? en otras personas lo calificarías de "defecto"???
Si has caído ya en que tienes un problema y has dado el paso para intentar aliviarlo un poco desahogandote aqui.. no sera q te quieres un poquitin? por muy poquitin q sea?? pq no tiras de esas ganas de salir adelante?? seguramente salga ese amorcito propio q tienes escondido.
Respecto a tu cuerpo, q es el epicentro de tu problema, o por lo menos la forma que tienes de demostrar esa falta de amor hacia ti misma: que tiene de raro? mira, mi novio (chico wapisimo) me era infiel con una chica muy rellenita. La queria muchisimo... Fijate, fue un ... conmigo y todo un amante con la otra... Pues nada, a seguir para alante! A buscar la felicidad en otra parte y en otras cosas...
PERMÍTETE SER FELIZ!!!
Si quieres charlar más conmigo o lo que sea:
g0min0la@hotmail.com
Estaré encantada de que seas mi amiga
Leer esto xfavor
ola soy marina tengo 12 años.. mi madre me obligaba a bomitar y a no comer cuando era pekeña.. el año pasado fui al medico y me dijo qe padecia anorexia y bulimia y me qede muy triste al tener solo 11 años.. aora tambien estoy triste lo paso muy mal y pienso qe no tengo apoyo de nadie al igual qe astrid pienso qe esta vida es una injusticia.. mi madre dice qe no qiere tener una hija gorda y me amenaza con lo peor si como o engordo mas de 2 kilos.. me peso todos los dias.. si qereis comunicaros conmigo para ayudarme a pasar este mal rato agregarme a: nana_006a7@hotmail.com o contestarme por aqi.. xfavor ayudarme! 
Otro testimonio más... de tantos.
Hola Astridd1!!
Ex anoréxica y actual bulímica, con unos cuantos años menos que tú viviendo esta pesadilla, sufriendo estas enfermedades, te puedo decir que entiendo a la perfección lo que sientes.
He leído más abajo que has retomado un tratamiento y te sientes con ánimo y fuerza, me alegra enormemente ello pero no quiero mi comentario te angustie, solo es mi grito ahogado en esta charla.
Al igual que tú, he intentado miles de dietas, cada mañana, cada semana, cada mes y cada año era una meta más, un único propósito: adelgazar. Empecé con la anorexia siendo una preadolescente, sin saber los motivos conocía que mi actitud frente a la comida era distinta al resto de mis amigas y familiares, aprendí el valor energético de cada alimento, practicaba obsesivamente ejercicio, maldecía mi cuerpo y me alegraba por cada gramo perdido... una anorexia galopante que me sumió en una adolescencia basada en un excesivo control en los estudios, en mi vida, en mi cuerpo... tras 3 años de padecer dicha enfermedad, experimenté el gran cambio, me "relajé" en ese tema y está claro, aumenté de peso. Ahí comienza la segunda etapa: bulimia. Había perdido el control sobre mi alimentación, ese poder que todas deseamos tener (seguro que me comprendes), no aceptaba un cuerpo que había cambiado tanto en tan poco tiempo, las estupendas curvas femeninas, anhelaba recuperar mi peso y mi control. Comía, me arrepentía, ayunaba, me atracaba, restringía, me excedía, me angustiaba, vomitaba... el círculo del que no se sale. Cada vez me desesperaba más si no adelgazaba, si engordaba, por lo que ayunaba, o semiayunaba que traía consigo el atracón, el exceso de comida que me volcaba a nuevos ayunos, a purgas... en esta época sí fui consciente de mi problema, supe que en un principio era un método de emergencia ("puedo dejarlo") pero con el tiempo se convirtió en el hábito, en el deseo de sentir el vacío en el estómago, el desahogo de la comida... ya era una enferma.
En estos tres años de bulimia, me he sometido a tratamiento por mi propia voluntad, ya que la desesperación y depresión me condujo a confesárselo a mis familiares.
El primer tratamiento fue más fructífero que el último, conseguí controlar los vómitos en un periodo de tiempo, normalizar mi alimentación, obtener una momentánea estabilidad emocional... pero como siempre sufrí recaídas y así llegué al segundo tratamiento... tenía esperanza, ilusión, fuerza... que se desvanecieron tras unos meses.
Ahora todos suponen que me he recuperado, mi psicóloga, mi familia... no tengo las fuerzas suficientes como para volver a admitirlo, no imagino un día sin cálculos sobre kcal, miles de autocríticas, no imagino mi vida sin la obsesión por la comida, porque como tú, ya son muchos años y muchas caídas que te devuelven a la realidad.
Con 17 años, sé todo lo que se puede saber sobre alimentación y dietética, sobre anorexia y bulimia y debo decir que no creo en la recuperación total. Habrá mejores épocas, pero siempre permanecerá ese miedo a recaer, esa obsesión por la comida (aunque disminuya) y esa debilidad ante regímenes, ante críticas, ante aumentos de peso.
Por supuesto me gustaría salir de esto, preocuparme de mi cuerpo lo suficiente como para pertenecer a la sociedad actual, sociedad marcada por la delgadez, pero sin ser enferma. Sin embargo, tampoco puedo evitar sentir que me engaño pronunciando una recuperación total, ya que me considero valiente y fuerte y de momento, todas las batallas han sido duras derrotas... preciosa, espero leerte con excelentes noticias y así poder creer más en la recuperación.
Gracias por haber leído algo tan aburrido y muchísimo ánimo!!
Nosotras debemos cambiar pero también la sociedad...
Besos 
Otro testimonio más... de tantos.
Hola Astridd1!!
Ex anoréxica y actual bulímica, con unos cuantos años menos que tú viviendo esta pesadilla, sufriendo estas enfermedades, te puedo decir que entiendo a la perfección lo que sientes.
He leído más abajo que has retomado un tratamiento y te sientes con ánimo y fuerza, me alegra enormemente ello pero no quiero mi comentario te angustie, solo es mi grito ahogado en esta charla.
Al igual que tú, he intentado miles de dietas, cada mañana, cada semana, cada mes y cada año era una meta más, un único propósito: adelgazar. Empecé con la anorexia siendo una preadolescente, sin saber los motivos conocía que mi actitud frente a la comida era distinta al resto de mis amigas y familiares, aprendí el valor energético de cada alimento, practicaba obsesivamente ejercicio, maldecía mi cuerpo y me alegraba por cada gramo perdido... una anorexia galopante que me sumió en una adolescencia basada en un excesivo control en los estudios, en mi vida, en mi cuerpo... tras 3 años de padecer dicha enfermedad, experimenté el gran cambio, me "relajé" en ese tema y está claro, aumenté de peso. Ahí comienza la segunda etapa: bulimia. Había perdido el control sobre mi alimentación, ese poder que todas deseamos tener (seguro que me comprendes), no aceptaba un cuerpo que había cambiado tanto en tan poco tiempo, las estupendas curvas femeninas, anhelaba recuperar mi peso y mi control. Comía, me arrepentía, ayunaba, me atracaba, restringía, me excedía, me angustiaba, vomitaba... el círculo del que no se sale. Cada vez me desesperaba más si no adelgazaba, si engordaba, por lo que ayunaba, o semiayunaba que traía consigo el atracón, el exceso de comida que me volcaba a nuevos ayunos, a purgas... en esta época sí fui consciente de mi problema, supe que en un principio era un método de emergencia ("puedo dejarlo") pero con el tiempo se convirtió en el hábito, en el deseo de sentir el vacío en el estómago, el desahogo de la comida... ya era una enferma.
En estos tres años de bulimia, me he sometido a tratamiento por mi propia voluntad, ya que la desesperación y depresión me condujo a confesárselo a mis familiares.
El primer tratamiento fue más fructífero que el último, conseguí controlar los vómitos en un periodo de tiempo, normalizar mi alimentación, obtener una momentánea estabilidad emocional... pero como siempre sufrí recaídas y así llegué al segundo tratamiento... tenía esperanza, ilusión, fuerza... que se desvanecieron tras unos meses.
Ahora todos suponen que me he recuperado, mi psicóloga, mi familia... no tengo las fuerzas suficientes como para volver a admitirlo, no imagino un día sin cálculos sobre kcal, miles de autocríticas, no imagino mi vida sin la obsesión por la comida, porque como tú, ya son muchos años y muchas caídas que te devuelven a la realidad.
Con 17 años, sé todo lo que se puede saber sobre alimentación y dietética, sobre anorexia y bulimia y debo decir que no creo en la recuperación total. Habrá mejores épocas, pero siempre permanecerá ese miedo a recaer, esa obsesión por la comida (aunque disminuya) y esa debilidad ante regímenes, ante críticas, ante aumentos de peso.
Por supuesto me gustaría salir de esto, preocuparme de mi cuerpo lo suficiente como para pertenecer a la sociedad actual, sociedad marcada por la delgadez, pero sin ser enferma. Sin embargo, tampoco puedo evitar sentir que me engaño pronunciando una recuperación total, ya que me considero valiente y fuerte y de momento, todas las batallas han sido duras derrotas... preciosa, espero leerte con excelentes noticias y así poder creer más en la recuperación.
Gracias por haber leído algo tan aburrido y muchísimo ánimo!!
Nosotras debemos cambiar pero también la sociedad...
Besos
Otro testimonio más... de tantos.
Hola Astridd1!!
Ex anoréxica y actual bulímica, con unos cuantos años menos que tú viviendo esta pesadilla, sufriendo estas enfermedades, te puedo decir que entiendo a la perfección lo que sientes.
He leído más abajo que has retomado un tratamiento y te sientes con ánimo y fuerza, me alegra enormemente ello pero no quiero mi comentario te angustie, solo es mi grito ahogado en esta charla.
Al igual que tú, he intentado miles de dietas, cada mañana, cada semana, cada mes y cada año era una meta más, un único propósito: adelgazar. Empecé con la anorexia siendo una preadolescente, sin saber los motivos conocía que mi actitud frente a la comida era distinta al resto de mis amigas y familiares, aprendí el valor energético de cada alimento, practicaba obsesivamente ejercicio, maldecía mi cuerpo y me alegraba por cada gramo perdido... una anorexia galopante que me sumió en una adolescencia basada en un excesivo control en los estudios, en mi vida, en mi cuerpo... tras 3 años de padecer dicha enfermedad, experimenté el gran cambio, me "relajé" en ese tema y está claro, aumenté de peso. Ahí comienza la segunda etapa: bulimia. Había perdido el control sobre mi alimentación, ese poder que todas deseamos tener (seguro que me comprendes), no aceptaba un cuerpo que había cambiado tanto en tan poco tiempo, las estupendas curvas femeninas, anhelaba recuperar mi peso y mi control. Comía, me arrepentía, ayunaba, me atracaba, restringía, me excedía, me angustiaba, vomitaba... el círculo del que no se sale. Cada vez me desesperaba más si no adelgazaba, si engordaba, por lo que ayunaba, o semiayunaba que traía consigo el atracón, el exceso de comida que me volcaba a nuevos ayunos, a purgas... en esta época sí fui consciente de mi problema, supe que en un principio era un método de emergencia ("puedo dejarlo") pero con el tiempo se convirtió en el hábito, en el deseo de sentir el vacío en el estómago, el desahogo de la comida... ya era una enferma.
En estos tres años de bulimia, me he sometido a tratamiento por mi propia voluntad, ya que la desesperación y depresión me condujo a confesárselo a mis familiares.
El primer tratamiento fue más fructífero que el último, conseguí controlar los vómitos en un periodo de tiempo, normalizar mi alimentación, obtener una momentánea estabilidad emocional... pero como siempre sufrí recaídas y así llegué al segundo tratamiento... tenía esperanza, ilusión, fuerza... que se desvanecieron tras unos meses.
Ahora todos suponen que me he recuperado, mi psicóloga, mi familia... no tengo las fuerzas suficientes como para volver a admitirlo, no imagino un día sin cálculos sobre kcal, miles de autocríticas, no imagino mi vida sin la obsesión por la comida, porque como tú, ya son muchos años y muchas caídas que te devuelven a la realidad.
Con 17 años, sé todo lo que se puede saber sobre alimentación y dietética, sobre anorexia y bulimia y debo decir que no creo en la recuperación total. Habrá mejores épocas, pero siempre permanecerá ese miedo a recaer, esa obsesión por la comida (aunque disminuya) y esa debilidad ante regímenes, ante críticas, ante aumentos de peso.
Por supuesto me gustaría salir de esto, preocuparme de mi cuerpo lo suficiente como para pertenecer a la sociedad actual, sociedad marcada por la delgadez, pero sin ser enferma. Sin embargo, tampoco puedo evitar sentir que me engaño pronunciando una recuperación total, ya que me considero valiente y fuerte y de momento, todas las batallas han sido duras derrotas... preciosa, espero leerte con excelentes noticias y así poder creer más en la recuperación.
Gracias por haber leído algo tan aburrido y muchísimo ánimo!!
Nosotras debemos cambiar pero también la sociedad...
Besos
...
Hola sadie!!
No tengo demasiado tiempo para escribirte uno de mis comentarios extra-largos y ya se vuelve aburrido defender mi opinión, contra la tuya cuando sé que tu forma de ver estas enfermedades no cambiará, entre otras cosas porque no parece que quieras que cambie.
Mi madre, con unos 10 años más que tú, sufrió en su veintena anorexia. No se la diagnosticaron porque NO SE CONOCÍA pero ella sabe que la padeció, y también conoce su motivo: el caos que la sumió en una duda constante ante su futuro, no decidía qué hacer con ciertas oportunidades de trabajo que le atemorizaban, que rechazaba y de las que posteriormente se arrepentía; y por ello se encontró con esta enfermedad. Sin buscarla. Sin conocer que fuese una enfermedad.
Como escribo en mi mensaje anterior acerca de las enfermedades en otras culturas, te repito lo mismo; siempre desarrollarás aquellas patologías propias de tu ambiente, entorno, situación histórica...
Estoy de acuerdo contigo en que hace unos años el ideal femenino se trataba de una figura de curvas, piel blanca o mejillas tremendamente sonrosadas. Como ahora lo es un cuerpo esbelto o delgado y una piel morena o dorada. Los gustos y la moda ha cambiado, la sociedad ha cambiado. LAS ENFERMEDADES HAN CAMBIADO.
Recuerdo que mi abuela me contaba que sus amigas o jovencitas de su época se sentían perturbadas y presionadas por ese modelo estético, ya que iban a trabajar al campo tapadas con camisas o faldas largas, sombreros y pañuelos... y todo para no ponerse morena y por lo tanto, no ser la pobre joven que debía trabajar en el campo. Comían todo cuanto podían porque pasaban hambre, sus condiciones económicas eran muy diferentes a las actuales y ser delgada era ser pobre.
Es muy triste que estemos tan determinados por nuestro entorno, por los cambios que en él se producen; pero esas jóvenes también se preocupaban dentro de sus límites en su físico, en aparentar no ser pobre, ya que las mujeres más afortunadas económicamente eran más gorditas (por regla general, siempre hay excepciones) y al no necesitar trabajar en el campo, también más blancas.
Esto también es historia, no dudo de los relatos de mi una mujer sabia como mi abuela, que como ya conocerás "el diablo es más sabio por viejo que por diablo".
Me alegro de haber intercambiado opiniones, argumentos, información.. contigo. Pero creo que mi incursión en esta charla ya terminó, me siento cansada. Solo espero que a más jóvenes en mi situación les sirva leer esto, estas enfermedades son muros sociales, que todos debemos derribar y aunque seguiré luchando por hacer entender a la gente todo aquello que siento y conozco, ya no quiero seguir apoyando mi postura aún sabiendo que a tí, mi querida sadie no te cambiará.
Puede que si lo vives de cerca, espero que no, no me malinterpretes!! te acuerdes de todo aquello que hemos "hablado".
Un beso
Preciosa
Hola Astridd!!
Decirte que sadie y yo hemos saboteado tu charla... jaja!! es broma.
Ya he leído que este mensaje fue escrito en uno de esos bajones que todos pasamos, al igual que nos encontramos baches, la vida nos regala sonrisa; a partir de ahora espero que puedas realizar colecciones de sonrisas que te alegren todos los días. Sigue luchando y si te caes, ya sabes que por aquí te ayudaremos a levantar.
Un beso guapa
Preciosa
Hola Astridd!!
Decirte que sadie y yo hemos saboteado tu charla... jaja!! es broma.
Ya he leído que este mensaje fue escrito en uno de esos bajones que todos pasamos, al igual que nos encontramos baches, la vida nos regala sonrisa; a partir de ahora espero que puedas realizar colecciones de sonrisas que te alegren todos los días. Sigue luchando y si te caes, ya sabes que por aquí te ayudaremos a levantar.
Un beso guapa
Te comprendo
ya que una vez yo también estuve como tu..la vida no tenía sentido, me sentía mal, triste, desesperada, ligaba con tíos vomitivos asquerosos, algunos de los cuales resultaron ser unos verdaderos perversos cerdos de mierda, pocas veces disfrutaba co el sexo..
Oh, como te comprendo... como lo he dicho en otra charla por suerte yo me salido de todo eso, pero tuve que pagar mi precio. En ese momento no había internet ni forums para desahogarme. Yo me desahogaba como podía: con la música y con la escritura, las dos únicas cosas que me ayudaron en mis momentos mas jodidos, también tuve ayuda profesional. Y te la aconsejo también. No se puede salir de esta mierda que es la bulimia, que siempre va acompañada de episodios anoréxicos sin ayuda. Cuando una se leena de comida para después vomitarla y lo único en que piensa después de haber vomitado es como llenarse el estómago de vuelta, y encima cuando vomita hasta siente placer, eso es síntoma de que algo no va bién ni en nuestras cabeza ni en nuestra vida.
Si, la moda y las exigencias con el cuerpo, toda esa mierda también influye, influye hasta hacernos caer en ese circulo infernal.
Hay algunos que fuman como sapos. Otros se drogan, otros se ponen en curda hasta qudar morados y se mueren de una cirrosis, otras ... como nosotras se arruinan el estómago y la salud tanto física y mental con sus vómitos de mierda.
Si, querida, desgraciadamente este mundo asqueroso y falacioso en que vivimos, que se rige por una pseudo moda que imponen creadores gay que aman las mujeres andróginas y filiformes nos conduce a tener este tipo de trastornos alimentarios
Te deseo mucha suerte y sobretodo fuerza!! Porque salirse de la bulimia y sobretodo intentar quererse a si mismo para poder salir del pozo no es nada facil! Te va a costar, y es por eso que te aconsejo que hables de ello con un profesional.
Un beso muy grande. Se por lo que debes de estar pasando.
Paula
