Pánico a los exámenes.

Última respuesta: 27 de febrero de 2008 a las 9:44

joita_8591134

15/2/08 a las 3:34

Hola, llevo poco tiempo en este foro, pero lo cierto es que me ha ayudado mucho, (gracias a todos vosotros por ello), así que voy a exponeros uno de los miedos que peor llevo, que más me bloquea, y que debería superar sino controlar, si quiero retomar las riendas de mi vida. Siento si hablo en un tono excéptico pero es que me parece ridículo mi propio miedo, pero tampoco pierdo nada por exponéroslo, y a lo mejor hay algún experto o alguién que me pueda ayudar, o tal vez sirva para ayudar a otros ... En fin, os cuento:

Yo de pequeña era una niña atípica porque no tenía miedo a nada. Se que el miedo es irracional, pero yo nunca tenía miedo, porque podía racionalizarlo ... el caso es que conocí el miedo siendo ya adulta, con unos 20 años. Por determinadas circustancias de la vida desarrollé varios miedos, sino panicos o fobias, que poco a poco he ido superando. ... lo cierto es que es aterrador tener miedo. Pero hay un pánico que no he podido superar y no se si algún día consiegueré entenderlo.

Vamos a ver, a mi me aterran los examenes, y ya no solo los examenes en si, si no que de un modo más general me aterra la idea de ser juzgada, evaluada de algún modo. y es un miedo, de estos que te obligan a salir corriendo.

El caso es que desde que tengo uso de razón he hecho exámenes, y una de las cosas que más me ha pesado siempre es el hecho de cometer estupideces en los exámenes, estupideces que no entiendo. Como por ejemplo si te preguntan de que color es el cielo y tu contestas que es rosa. Es una respuesta dada completamente al azar, a una preguta obvia. Y eso es lo que yo hago muchas veces en los examenes y no logro entenderlo, ni mucho menos controlarlo. Es como que se me cruzan los cables y doy respuestas sin sentido a preguntas que conozco ... no lo se. El caso es que llevo muchos años siendo estudiante, y he bajado y probado todo tipo de teorías, la primera que era tonta, y creedme, me costo mucho convencerme de que no era tonta, más bien soy lo contrario, por lo que no es un problema de inteligencia, lo cual aún lo hace mas irracional. También barajé la posibilidades más obvias de miedo al fracaso, que creo que ahora mismo puedo descartar. (Tal vez lo tube en algún momento, pero ahora mismo he fracasado tantas veces que un miedo al fracaso resulta irrisorio), aunque no se podría ser ... También barajé la posibilidad de miedo al éxito ... lo cual me parece absurdo, porque todo tiene un límite, no? Probé a hacer exámenes sin haber estudiado nada, que frustrantemente aprobaba, incluso a veces con mejores notas que para los que he estudiado. También probé a pedirle a un profesor que me suspendiera un examen que tenía aprobado .... vamos lo he probado todo, con la consecuencia de que a día de hoy mi expediente está plagado de no presentados (porque hago cualquier cosa para huir de los exámenes conforme se acercan, incluso habiendo estudiado durante meses) y tengo que acabar la carrera, porque ya no puedo más, y me quedan dos exámenes que haré en junio, (esta convocatoria en febrero he sido incapaz de presentarme) y quedan cuatro meses y ya estoy aterrada con la sola idea de pensarlo.

Algún consejo para entender este comportamiento tan irracional?

Ver también

liena_6503814

26/2/08 a las 22:14

A mi me pasaba
lo mismo. Cada examen era un horror, me daba pánico y mi familia lo sufría conmigo.
En mi caso, creo que era miedo al fracaso, invertía mucho tiempo al estudio, sobreestudiaba y me sabía mal suspender y quedar como una tonta delante de mis amigas, profesores etc.
También me comparaba con otras compañeras que sacaban muy buenas notas (mal hecho).
Esto me pasó más en los exámenes más importantes como algunos de cou, la selectividad y en la carrera, el de conducir etc.

En mi caso lo bueno es que siempre lo he intentado. Y al final en la carrera no suspendí ni uno y tengo un expediente bastante bueno... aunque ahora veo lo absurdo de pasarlo mal ya que las notas no me llegaban para una beca ni tampoco se fijan mucho en ellas en el trabajo.(Al menos en lo mío).

El presentarme sin saber (que nunca lo hacía) me salvó a mí una vez, hice un mal examen pero me aprobaron por que era la única asignatura suspendida de todo un curso.

No se que consejo darte ya que yo aunque atendía al psicólogo por este tema no superé este miedo. El psicólogo me dió consejos, me hizo ver lo absurdo que era el temor al suspenso y me dió pautas para el estudio. Pero el día del examen siempre estaba hecha un flan y como tu muchas veces me bloqueo y no me salía ni mi nombre...

No sé que decirte, quizás que te presentes siempre que esto no es más que un miedo irracional y se convierte en un pez que se muerde la cola.

Yo me preparaba siempre pocas y bien con todo el temario etc. Y sobretodo hacía todo lo extra que subiera la nota para que la nota del examen pesase menos.

¿Sólo te quedan dos en de toda la carrera? Si es así pues mucho ánimo que al final todo llega.

Si quieres me puedes escribir y desahogarte todo lo que quieras, quizás no de la impresión, pero realmente lo he pasado muy mal y te comprendo. Aunque con la cabeza sepamos que es irracional esto sólo no sirve para superarlo...

Intenta afrontarlo con valentía y al toro.

Muchos besos.

raihan_5956240

27/2/08 a las 9:44

Ánimo, sólo dos!
Hola. A mí me pasó igual.
Hasta la selectividad lo pasé muy mal pero al menos sacaba buenas notas igualmente, pero luego en la universidad fue más difícil... como tú, he llegado a bucar escusas de todo tipo para no hacer un examen, he salido corriendo ¡¡literalmente!! de otros a medio examen, sin entregar lo que había hecho ni nada, he suspendido exámenes en asignaturas en las que yo había enseñado a compañeros, que sacaban buenas notas, etc.
Y sobretodo eso que dices de las absurdidades, que me den un dato claro y preciso, como "verde" o "50" y yo lo pueda leer mil veces, que siempre leo o entiendo o considero o no sé, por ejemplo "rosa" o "90", cosas que no tienen nada que ver, y parto de eso. O contestar una absurdidad a algo que sé bien.

A mí los psicólogos no me ayudaron a nada.

Las pastillitas "para los nervios" que usan algunos a veces, tampoco.

Repasar el examen tampoco, en mi caso si yo veía o respondía "rosa" cuando es "verde", lo veía así todas las veces que lo leía. Es más, normalmente hacía el efecto contrario, borraba algo que estaba bien, y lo dejaba en blanco, o lo tachaba para poner cualquier chorrada ... fuera de lógica.
En mi caso lo relacionaron con el miedo a que los demás vieran que no soy 100% perfecta, con el miedo a ser jusgada o examinada en general y el miedo al fracaso, aunque a veces lo considerado "fracaso" sea sacar un 9,8 en un examen. Tal vez es posible el miedo a un éxito que en fondo de todo no sientes que es lo que buscas, sino una meta que te han impuesto desde fuera. De momento no me ha ayudado nada saberlo ni la terapia que hice en ese sentido.

En mi caso cada vez iba en aumento. Primero lo horrible era el examen, luego ya el día anterior no podía ni estudiar, ni ver un libro o los apuntes, luego una semana antes... Mi estrategia fue ser una buena estudiante y hacer eso que siempre se dice pero no se hace tan en serio, tener todo estudiado como si fuera para el exame, pero para un mes antes, de manera que si luego sólo repasaba, o ni siquiera pudiese, al menos no iba sin nada... pero tampoco funcionó, enseñaba a mis compañeros, descataba en clase y profesores y alumnos me tenían por muy buena estudiante, no sé si repelente y todo, y luego en el examen volvía a fallar en cosas ilógicas. O no lo hacía. Los que mejor me iban eran los exámenes "sorpresa", aunque también me pasaban algunas cosas así.

Poco a poco los fui acabando, como tú ¡sólo te quedan dos! Yo hace unos pocos años que conseguí acabarlos y estaba tan contenta de no tener que hacer más. Aún ahora cuando tengo mis peores pesadillas, suele ser que en realidad me falta aún alguna asignatura, o que estoy en la universidad...

No te preocupes, ya estás, sólo son dos, esto ya no va a durar mucho. Sólo te puedo aconsejar que seas valiente y fuerte, ponte como meta estar presente en el examen, estar ahí, aunque llegues tarde, aunque no lo tengas estudiado, aunque sepas que vas a suspender, no pierdes nada entonces. Sólo llegar allí con tu boli.