¿podré recuperarla?
Buenos días.
Sé que después de conocer mi historia la mayoría opinarán que la situación no tiene vuelta de hoja. Agradeceré todos los comentarios pero especialmente el conocer la experiencia de quien habiendo pasado por una situación parecida ha conseguido que la relación se revitalice y continúe.
Mi mujer es el amor de mi vida. Es de hecho, la única mujer con la que he estado y todo lo que puedo decir de ella es positivo. Con ella he tenido dos hijos que aún son pequeños, una casa grande en el campo con su consiguiente gran hipoteca y una vida que en pricincipio se parecía más a lo que ella quería que a lo que quería yo, que era viajar.
El año pasado por estas mismas fechas a mi mujer se le notaba triste. Después de mucho insistir me dijo que estaba en un momento en el que no sabía si me quería como pareja o sólo como amigo. A mi se me vino el mundo encima pero el que ella tuviera una duda y no una certeza me daba cierto margen para actuar.
La relación siguió su curso y en ella aún hubo tiempo para todo, para el amor y para las dscusiones. Pensaba que el balance había sido positivo porque hasta hace no mucho, dos o tres meses, mi mujer se aferraba a mi y me decía que tenía miedo a quererme tanto, que tenía miedo a perderme, y nos intercambiamos mensaje en tono cariñoso más allá del convencional "te quiero".
Hace poco fue su cumpleaños y ella salió a celebrarlo con sus amigas, desde mi punto de vista, dejándome de lado. Yo se lo reproché y la conversación derivó en que yo tenía que recuperar cosas que hacía antes, salir y divertirme, todo para qué, para descubrir que quien quería salir era ella y no quería sentirse culpable porque yo me quedara en casa. Le pregunté que por qué en lugar de esto, no me planteaba salir de vez en cuando conmigo a pasarlo bien y me dijo, que conmigo era diferente, que yo era más aburrido, cosa que es cierto, y que con sus amigas se divertía más.
A pesar de todo, intenté racionalizarlo. Pensé que las parejas pasan por etapas, tienen otras necesidades y no tienen que estar el uno con el otro como si fueran uña y carne, que la pareja de uno no es siempre la persona ideal para hacer de todo con ella y que de alguna manera eso me daba la oportunidad de hacer cosas que me gustaban aún cuando ella estuviera en casa de la misma manera que haría ella. Y así pensé que la cosa podía ir a mejor...
Esa misma noche que resolvimos estas diferencias, hicimos el amor. Yo quería demostrarle que la amaba de todas todas, sin condiciones. Compartimos caricias, abrazos y frases cariñosas, le dije que pasara lo que pasara no me arrepentía de nada porque estar con ella es maravilloso, y ella lloró.
A la mañana siguiente, después de insistir, mi mujer me dijo que sentía muchísima pena por no poder sentir lo que sentía antes, que sentía que algo dentro de ella se había muerto y que si algo existía era un sentimiento de amistad y no de pareja.
Vino otra vez la decepción Yo pensé que un año es un margen suficientemente amplio como para esperar por una respuesta y que aunque me doliese en el alma por que la quiero muchísimo, por los niños, no quería seguir perdiendo el tiempo. Le dije que quería irme, que siempre me tendría cerca y que siepre podría contar con mi apoyo y ella y yo lloramos por lo triste que resulta la separación, por que las cosas no salgan como uno quiere y por el miedo que da la soledad.
Ahora, todavía yo en casa, nos hemos tomado un tiempo indefinido para reflexionar. Ella se alegra de que yo no me marche y yo también tengo ciertas esperanzas de recuperar la magia, sobre todo, porque no hace tanto tiempo ella me transmitía cosas que me hacía sentir que la cosa funcionaba, y porque ella me dice que aunque no sabe lo que pasará, si la relación está quemada, ella está abierta a quererme de nuevo, por los niños, y por lo bonito y maravilloso que ha sido todo.
En parte soy optimista. Sé que tengo que hacer que esto se revitalice y sé que tengo que cambiar en algunas cosas. Sé que no puedo reprocharle constantemente que yo haya hecho un sacrficio mayor para tener la vida que tenemos, por eso lo del principio, porque al fin y al cabo quien ha tomado esas decisiones he sido únicamente yo. Y sé que la quiero con locura.
Perdonad que me haya extendido tanto. En parte quería que quien opinara conociera todos los detalles posibles, y también quería desahogarme un poco y poner en orden mis pensamientos.
¿Creéis que tiene futuro?, ¿cuándo alguien dice que algo muere es imposible resucitarlo?.
Gracias a todos.
Ver también
Me pasa algo parecido
Hola,
Yo estoy pasando una situación parecida: mi novio me dijo hace unas tres semanas que me quería mucho pero que ya no estaba enamorado de mí; que a pesar de que estaba muy bien conmigo, ya no sentía la chispa de antes y que la pasión se había acabado...
Yo llevaba cuatro años con él y estábamos a punto de dar la entrada para un piso. Me pilló todo muy de sopetón. Es cierto que los últimos dos meses estaba muy raro, todo le molestaba y saltaba a la mínima, pero yo lo achacaba al estrés del trabajo, ansiedad... No le di mucha importancia, pero ahora pienso que de haberlo sabido antes hubiese puesto algo más de mi parte, intentar darle un empujoncito a la relación.
Pienso que podía haberse solucionado si hubiese sido sincero antes, pero al parecer ya no hay vuelta atrás: ya no siente lo mismo por mí, y eso es muy difícil de recuperar. No podemos obligar a la otra persona a sentir lo que no siente.
Todavía seguimos viéndonos, llamándonos, escribiéndonos e-mails... ninguno de los dos nos atrevemos a dar el paso de dejar el contacto totalmente. Y yo no sé si eso es para bien o para mal. Desde fuera todo el mundo dice que así tardará más en curar la herida, pero yo sigo teniendo la pequeña esperanza (cada vez menor) de que en uno de esos encuentros la chispa pueda volver a surgir. A veces siento que nadie me comprende y me siento fatal... Hemos estado todos estos años muy pegados, y aunque ahora he recuperado un poco mis amistades (que aunque nunca he descuidado, la verdad que las tenía mucho más aparcadas de lo que hubiera deseado), me resulta difícil borrar de mi vida a esa persona de golpe y porrazo.
En definitiva, yo también me pregunto, al igual que tú, si algo que ha muerto puede resucitar. En mi caso lo veo muy difícil, porque lo veo muy seguro de su decisión. Quizás sea mejor que deje de albergar la esperanza y pasar a ir asumiéndolo poco a poco.
Espero que tú tengas suerte con tu mujer.
Un saludo.
Yo viví una trajica separación
No puedo ayudarte mucho,pero si quiero opinar pues creo que tienes que asegurarte primero si huvo 1 tercera persona,aunque te parezca increible puede ser,si así fuera no luches sería inutil,las mujeres creo que no dejamos de enamorarnos tan fácil como los hombres si no hay otra persona seguro luchara por la relación.En mí caso lo intenté
todo a pesar de no estar enamorada y saber que no tenía el cariño que me merecia,por los hijos hacemos cualquier cosa sin pensar en nosotras.No la agobies,pasa un poco da ella,dale aentender que tú tampoco quieres seguir así con ella. Se lo que estas pasando,ANIMO
Entiendo perfectamente
Esa es la situación de mis padres, pero sabes eso es circulo vicioso, de tratar de florecer la relación durar un tiempo y luego de nuevo que le vengan las dudas, y así seguirá xq en el corazón no se manda. Pero Tratá Intentalo acuerdate como la enamoraste por algo ella te escogio como el padre de sus niños, pon todos tus esfuerzos en recuperarla, no solo por los niños sino x ti, claro que eso no asegura que ella va a sentir lo mismo, puede que si puede que no: Pero ya No queda en ti que tu no lo intestaste. Suerte
Esperanzas y desánimos
Agradezco mucho vuestras respuestas.
Creo que no hay terceras personas. En realidad ella es una persona que cuenta muchas cosas de lo qué hace, a dónde va, con quién se encontró y no da la sensación de que tenga a alguien por ahí, además de que ella así me ha dicho.
Ayer estuvimos jugando y bailando con los niños, lo pasamos bien y después estuvimos hablando. Nos cogimos de la mano y nos miramos a los ojos y repasamos en donde pudo estar el error, que fue lo que acabó con esto. Recordamos enfados que había tenido yo por cosas no tan importantes y al estado de malhumor al que me había llevado, malas caras, reproches...Ella es consciente de que igual hubiera sido conveniente hablar de todas esas cosas antes de que esto hubiera llegado a lo que de momento es...Que quizás nos habíamos volcado completamente en los niños y que habíamos olvidado la vida en pareja...Que no quiere que vayamos a un asesor matrimonial...Y acordamos que, aún sabiendo que no me quería y que no sabía si este sentimiento iba a cambiar, ibamos a intentar recuperarlo por lo que fue, por nosotros y por los niños, y de todas las cosas que me dijo hubo una en especial que fue la que me llenó de esperanzas, "yo quiero volver a ilusionarme". En general fue una buena tarde.
Por la noche nos acostamos y como de costumbre ella me abrazó por detrás y como de costumbre, cuando se dio la vuelta, yo la abracé a ella por detrás. Y quiero pensar que es algo importante, trascendente y que tiene valor, pero cuando me vengo un poco abajo, pienso que, como siempre ha sido así por costumbre, quizá no valga tanto.
A media noche, y como suele ocurrir, los niños vinieron a la cama y se acostaron con nosotros, y a pesar de ello, ella me buscaba con su mano y me agarraba en el hombro o en el costado, y cuando nuestros pies se encontraban, se acariciaban mutuamente. Y yo pienso, aquí hay algo, y es bonito, y es maravilloso, pero también pienso, quizá lo haga porque me tiene cariño y porque sabe que sufro.
Total que no sé nada, sólo que la quiero mucho, que no quiero estar triste y que voy a luchar.
Esperanzas y desánimos
Agradezco mucho vuestras respuestas.
Creo que no hay terceras personas. En realidad ella es una persona que cuenta muchas cosas de lo qué hace, a dónde va, con quién se encontró y no da la sensación de que tenga a alguien por ahí, además de que ella así me ha dicho.
Ayer estuvimos jugando y bailando con los niños, lo pasamos bien y después estuvimos hablando. Nos cogimos de la mano y nos miramos a los ojos y repasamos en donde pudo estar el error, que fue lo que acabó con esto. Recordamos enfados que había tenido yo por cosas no tan importantes y al estado de malhumor al que me había llevado, malas caras, reproches...Ella es consciente de que igual hubiera sido conveniente hablar de todas esas cosas antes de que esto hubiera llegado a lo que de momento es...Que quizás nos habíamos volcado completamente en los niños y que habíamos olvidado la vida en pareja...Que no quiere que vayamos a un asesor matrimonial...Y acordamos que, aún sabiendo que no me quería y que no sabía si este sentimiento iba a cambiar, ibamos a intentar recuperarlo por lo que fue, por nosotros y por los niños, y de todas las cosas que me dijo hubo una en especial que fue la que me llenó de esperanzas, "yo quiero volver a ilusionarme". En general fue una buena tarde.
Por la noche nos acostamos y como de costumbre ella me abrazó por detrás y como de costumbre, cuando se dio la vuelta, yo la abracé a ella por detrás. Y quiero pensar que es algo importante, trascendente y que tiene valor, pero cuando me vengo un poco abajo, pienso que, como siempre ha sido así por costumbre, quizá no valga tanto.
A media noche, y como suele ocurrir, los niños vinieron a la cama y se acostaron con nosotros, y a pesar de ello, ella me buscaba con su mano y me agarraba en el hombro o en el costado, y cuando nuestros pies se encontraban, se acariciaban mutuamente. Y yo pienso, aquí hay algo, y es bonito, y es maravilloso, pero también pienso, quizá lo haga porque me tiene cariño y porque sabe que sufro.
Total que no sé nada, sólo que la quiero mucho, que no quiero estar triste y que voy a luchar.
Adelante y lucha
Todo eso es una buena señal,las mujeres necesitamos mucho cariño y atención,aunque te cueste no la descuides pero sin agobiarla,regalale besos de cariño,palabras tiernas y mucha paciencia ya que las mujeres somos complicadas.
Un saludo y que todo se arregle
Adelante y lucha
Todo eso es una buena señal,las mujeres necesitamos mucho cariño y atención,aunque te cueste no la descuides pero sin agobiarla,regalale besos de cariño,palabras tiernas y mucha paciencia ya que las mujeres somos complicadas.
Un saludo y que todo se arregle
Pasito a pasito
Gracias por los ánimos que me das, Pamela.
Han sido dos semanas complicadas. He sentido que todo en lo que tenía tanta fe se desmoronaba pero ahora por fin veo más luces que sombras.
Desde la última vez que escribí han pasado cosas que me alejaban casi definitivamente y otras que me acercaban más.
Al principio, la sentía tan distante, tan indiferente, que pensé que lo mejor era poner tierra de por medio. Así que antes de marcharme decidí irme a dormir al sillón, lejos de mensajes contradictorios. A pesar de todo, no hubo noche que durmiésemos separados. Por un motivo u otro siempre acabábamos juntos y esto ha sido lo que definitivamente ha cambiado la dinámica.
Dices Pamela que las mujeres sois complicadas. De hecho creo que durante toda la vida, las veces que más se acercó a mi fue cuando más hice por alejarme. Conviene no abusar, también me doy cuenta.
Leyendo y leyendo, nuestra historia encaja perfectamente en eso que se da por llamar "la crisis de los siete años": ver a la pareja como es, sin idealizarla, y necesidad de hacer cosas nuevas y otras que se habían dejado de hacer. Si a esto sumamos el mal ambiente de los últimos meses es fácil entender algunas cosas y tener esperanzas de verdad por cambiar la situación.
Yo de momento empiezo a cambiar cosas que eran necesarias, no sólo por ella sino también por los niños y sobre todo por mi mismo, y a ella se le ve poner de su parte para crear una atmósfera, que si bien no nos devuelve aquello tan maravilloso que tuvimos, siempre será un buen punto de partida.
Hemos vuelto a ir a pasear juntos y solos, cosa que increíblemente ya no hacíamos y volvemos a ver la relación con optimismo. Pasito a pasito.
Un saludo.
