Yo tampoco he tenido suerte ninguna en las amistades y te explico por qué y cómo lo superé:
Verás, yo siempre he sido una persona muy positiva y buena que siempre quiso transmitir y mostrar bondad y felicidad a todo aquel que se me cruzó por el camino y quise que aprendiese la gente de mí para ser mejores y más felices dándoles yo ejemplo. Pero, qué fue lo que pasó? Todo lo contrario a lo que a mí me hubiese gustado, por tanto, la gente en vez de alegrarse de que yo fuese así y tratar de aprender de mí, pues sentían rabia, envidia y celos y entonces no eran justos conmigo ni a la cara ni por detrás o me dejaban de lado; entonces, lógicamente siempre terminé sola, en vez de mal acompañada gracias a Dios. Después de todas estas experiencias que yo tuve como te expliqué, pues me he dado cuenta de que de la forma que mejor puedes comprobar si una persona te quiere de verdad o no es si se alegra(que lamentablemente muy poca gente hay así, y yo de momento no he conocido a nadie así más que a mi pareja)y quiere aprender de ti o no se alegra de tu felicidad, cuando tú eres y estás feliz, ni quiere como es lógico en ese caso, aprender de ti. Otro modo claro que también es el de comprobar si algún amigo/a está a tu lado en tus malos momentos, aún así yo creo que el modo más claro y fácil de comprobarlo es el anterior. Yo que siempre fui una persona que supo valorar muy bien la amistad verdadera, pues también sufrí de pena de ver lo mal que estaba esa realidad, pero ahora ya hace tiempo que lo tengo asimilado, y para poder disfrutar de la vida a pesar de no tener amigas, pues procuro disfrutar todo lo que puedo con mi pareja, llevarme lo mejor posible con mi familia, disfrutar cuando hago mis esfuerzos por alcanzar mi meta de vida y disfrutar sabiendo valorarlas de las pequeñas cosas positivas y sacando un bonito aprendizaje de las cosas desagradables que se me presentan en la vida; por otra parte yo si estoy empezando a conocer a una persona me muestro abierta y tal y como soy, pero para que tampoco logre hacerme daño ni darme una mala sorpresa ofendiéndome de la forma que sea ya voy también preparada psicologicamente por si ese fuera el caso, que sería lamentablemente muy probable y desde que hago así me funciona genial, porque ya no me afectan un pelo los comportamientos de la gente. Espero haberte servido de ayuda con mi ejemplo!
Un fuerte abrazo.