Hola a todos:
Lo primero, agradeceros vuestra atención, ayer dejé mi relación con mi pareja (mi primer amor) y aunque la parte racional me dice que ha sido una buena decisión y que esta relación sólo iba a acabar peor de seguir adelante, estoy moralmente hundida.
Sé que es muy pronto para escribir este tema, porque no ha pasado más que un día desde que mi pareja y yo cortamos la relación (de un año y medio).
Yo estoy viviendo en el extranjero, en un país que está muy lejos de mi hogar y en el que me he quedado por mi pareja. Es mi primera relación y no tengo nada con lo que comparar, pero sinceramente creo que he tratado de dar lo mejor de mí para que la relación saliera adelante.
De un tiempo a esta parte me he dado cuenta de que la relación iba empeorando, de una forma muy sutil pero perceptible. Este último mes ha sido muy duro para mi novio porque ha trabajado jornadas larguísimas y muy duras. Yo he intentado estar ahí para apoyarlo todo lo que he podido, aunque yo también estaba física y psicológicamente exhausta. Durante estas dos últimas semanas ha cometido un error tras otro. Errores dolorosos que minan mi confianza en él y me hacen cuestionarme qué hago con mi vida, tan lejos de mi familia y mis seres queridos. Tras esos errores, se disculpaba y me decía que iba a esforzarse más (sí, durante un día o dos), pero no sin implicar en su disculpa que estaba siendo un mes muy difícil para él y que yo no lo estaba apoyando tanto como él necesitaba. No sé si es que pretendía que yo me tragara todos los feos que me ha hecho con una sonrisa y un "como está pasando por un mes muy difícil es justificable que esté haciendo cosas que me hacen daño una vez detrás de otra".
Mi novio, hasta ahora, en momentos en que las cosas entre los dos se ponían muy difíciles, me decía de cortar y creo que lo hacía porque sabía que yo me iba a arrastrar pidiéndole que no, diciéndole que me iba a esforzar más, etc. Creo que él sabía que yo dependía de él emocionalmente a unos niveles muy altos.
Hace dos días conseguí que me confesara que me había mentido en algo muy gordo relacionado con una de sus exnovias. Ese fue el colofón de un mes horrible y, aunque decidí seguir adelante e intentar darnos otra oportunidad, ayer tuvimos una discusión en que me dijo que aunque él sabía que lo había hecho mal, yo no estaba esforzándome lo suficiente por entender lo difícil que estaba siendo para él ese mes y que si de verdad lo entendiera no le estaría recriminando tantas cosas y que ahora ya vacilaba en decirme las cosas por miedo a mi reacción (lo cual me parece muy injusto, porque si tan celosa y poco comprensiva soy, ¿cómo es que he accedido a conocer a una de sus exnovias, la tengo de amiga en facebook, etc?)
Así que cuando esta vez empezó a acusarme de estas cosas... Yo me di cuenta de que ya no podía más. De que me parecían acusaciones injustas y manipuladoras, de que ninguno de los dos iba a cambiar de parecer en la crisis en la que hemos entrado. Y cuando me dijo de cortar las cosas, esta vez le dije que sí. Y sé que no se lo esperaba y se sorprendió, pero es que yo creo que no es sano el camino que llevamos y creo que es mejor dejarlo antes de que la situación se envenene tanto que no seamos capaces de salir de esa relación sin odiarnos el uno al otro.
La realidad es que yo sé que la decisión viene después de haberme planteado más de una vez y de dos la posibilidad de dejarlo todo y volverme a casa. Y yo siento que ahora mismo necesito muchísimo volver a mi país, a mi cultura, con los míos. Necesito una inyección de moral, recargar las pilas, recibir mimos. Y sé que tal y como estábamos los dos a la larga las cosas sólo habrían ido a peor.
Pero me siento muy mal, porque para mí esta no es una ruptura porque yo no quiera a mi pareja, sino porque creo que las cosas no funcionan y que en estos momentos ninguno de los dos puede dar más. Yo sigo queriéndolo mucho, no quiero que él piense que yo quiero acabar la relación a malas y de hecho le he intentado explicar lo mucho que ha significado él para mí, lo mucho que valoro el tiempo que hemos pasado juntos y lo preciosos que son para mí todos los recuerdos felices de esta relación. Yo quiero quedarme con lo bueno y no con lo malo, a pesar de que su reacción cuando decidí que esta vez no me iba a dejar arrastrar y comprender que efectivamente yo también consideraba que teníamos que cortar la relación fue muy visceral. Me dijo que a partir de ahora me iba a odiar, me iba a considerar basura y que no quería oír nada que yo tuviera que decirle. Yo creo que él en realidad no piensa así y se siente muy dolido y esas palabras nacieron de la rabia más que de la realidad.
Creo que mi parte racional no se arrepiente de nada, pero mi parte emocional está ahora mismo en un hondo muy hoyo. Aparte de que me siento mal porque sé que él está hecho polvo y yo no quiero hacerle daño, yo misma me siento fatal porque él para mí lo ha sido todo en mi vida. En parte me arrepiento porque lo echo de menos y lo quiero, pero también sé que seguir la relación basándome en una imagen idealizada de cuando esta iba viento en popa no es más que un autoengaño que a la larga nos va a traer más dolor e infelicidad.
POR FAVOR, NECESITO SABER SI ALGUIEN MÁS EN ESTE FORO HA PASADO POR ALGO ASÍ Y SE HA SENTIDO COMO ME SIENTO YO AHORA MISMO.