Querida amiga...
Mi esposo es alcohólico, así que puedo decir que tengo algunas nociones acerca de esta terrible enfermedad. Veo que en tu caso, además, tu marido también tiene problemas con el trago, así que tu situación no es muy fácil.
Amiga, busca ayuda. No sé de dónde eres, pero en todas las ciudades se reúnen asociaciones de alcohólicos y te aseguro que te pueden ser de mucha ayuda. Yo empecé a asistir a una de ellas con mi marido, él dejó de ir y sigue bebiendo, pero en muchas de esas asociaciones se celebran también reuniones para familiares de alcohólicos, así que yo sí sigo yendo y me están siendo de mucha ayuda.
Cielo, el paso más importante ya lo has dado, reconocer tu problema. Es el paso esencial. No es ninguna vergüenza ser alcohólica, ni tienes que sentirte culpable por todo aquello que hayas hecho bajo los efectos de la bebida. Es una enfermedad, y necesitas tratamiento.
Pásate por una de esas reuniones, y me cuentas qué tal, estaré encantada de saber de tí.
Ánimo, amiga, quiérete mucho.
Un beso,
Carla